Deseos de abandono y alcoholismo
Los efectos del síndrome del maestro quemado no sólo se dejan sentir en el ámbito laboral de los docentes. Las consecuencias de este desgaste psíquico y emocional que sufren los profesores también acaban afectando a su círculo más cercano: la familia.Y es que los síntomas propios de esta dolencia, como la tensión, irritabilidad, el desgaste físico y la falta de energía para afrontar los problemas cotidianos de forma racional, se ven incrementados en el entorno del profesor, provocando problemas familiares y de pareja serios que casi nunca se achacan al conflicto laboral. La inseguridad, la falta de autoestima y el aislamiento hacen que éstos se muestren incapaces de involucrarse en asuntos de la casa, disfrazando su desinterés con reproches sobre la falta de atención que sufren.
Pero también puede producirse el efecto contrario al aislamiento. Entonces, el afectado desarrolla una sensación de omnipotencia que le hace creer que no sufre ningún tipo de problemas.
Es en esta situación cuando las consecuencias del Burn-out se manifiestan de forma más devastadora. Esta situación de negación de la realidad lleva a los profesores a refugiarse en el alcohol, los fármacos, drogas y otros estimulantes, con lo que el deterioro psicológico que padecen se agudiza. El estudio de CC OO señala que la alcoholemia "está empezando a ser un serio problema para los profesionales de la enseñanza, por no señalar el aumento en el consumo de fármacos".
Uno de los datos "más constatados" es que los profesores que padecen estos problemas acaban dejando la enseñanza: un 63,5% de los docentes señaló haber tenido deseos de abandono.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Comisiones Obreras
- Estrés
- Esquizofrenia
- Comunidades autónomas
- Profesorado
- Política social
- Política educativa
- Enfermedades mentales
- Administración autonómica
- Comunidad educativa
- Sindicatos
- Sindicalismo
- Centros educativos
- Andalucía
- Enfermedades
- Relaciones laborales
- España
- Medicina
- Trabajo
- Salud
- Administración pública
- Educación
- Sociedad
Últimas noticias
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Bolsonaro deja la cárcel para operarse de una hernia
Bonoloto: comprobar sorteo del jueves 25 de diciembre
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”




























































