Miles de agricultores reclaman en Barcelona una rebaja del gasóleo

Unos 10.000 agricultores, según el sindicato Unió de Pagesos (UP), y alrededor de 5.000, de acuerdo con la Guardia Urbana, se manifestaron ayer por el centro de Barcelona para reclamar la reducción de impuestos sobre los carburantes y el establecimiento de un gasóleo profesional. Los campesinos procedían de toda Cataluña y emplearon una cincuentena de tractores en su protesta.La manifestación de Barcelona tuvo su correlato en otros puntos de España. Fuentes de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) cifraron en 25.000 agricultores y unos 3.000 tractores el número total de manifestantes. Paralelamente a la manifestación, la comisaria de Transportes de la Unión Europea, Loyola de Palacio, declaró ayer en Segovia que confiaba en que el precio de los carburantes baje pasado el invierno.

La concentración de los agricultores que se llevó a cabo en Barcelona partió al mediodía de la plaza de Catalunya, recorrió el centro de la capital catalana y culminó en el Pla de Palau, frente a la Delegación del Gobierno, donde un grupo de manifestantes lanzó huevos contra la fachada del edificio.

En ese momento, los agentes antidisturbios formaron un cordón protector sin que se produjeran incidentes. Acto seguido se leyó un manifiesto de protesta. Las demandas de los manifestantes, que venían precedidas de dos jornadas de protesta en Cataluña y el resto de España, tenían dos objetivos principales: la supresión del impuesto especial de hidrocarburos para el gasóleo agrícola y la instauración de un tipo reducido de IVA para el carburante consumido por los profesionales agrarios. Esto supondría una rebaja del 16% actual hasta el 7%. El coordinador nacional de UP, Joan Caball, afirmó: "Con el precio actual del gasóleo, a los agricultores no nos es rentable el trabajo".

Caball señaló que el sindicato agrícola llevará a la reunión prevista para el próximo martes con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, la reducción del precio actual del litro de combustible desde las 90 pesetas actuales a un coste entre 55 y 60 pesetas por litro. "¿Hasta cuándo seremos ciudadanos de segunda clase?", concluyó.