Hallada otra torre con 'legionella' en Alcoy tras dar por acabado el brote

El listado de torres de refrigeración en las que se ha detectado la bacteria legionella en Alcoy sigue aumentando. Esta semana ha sido clausurada y desinfectada otra instalación de refrigeración, la que hace 20, tras la última ronda de inspecciones realizada por los técnicos del Ayuntamiento de Alcoy y de la Consejería de Medio Ambiente. Sanidad había dado el brote por controlado antes de descubrir el nuevo foco.

La detección de esta torre se produce 14 meses después de que se iniciase el primer caso de legionelosis en la ciudad, una epidemia que ha afectado a 123 personas, y después de que tanto el gobierno local como las autoridades sanitarias autonómicas reiteraran que habían controlado el avance de la bacteria.El descubrimiento de la nueva torre infectada se dio a conocer tras la reunión del Consejo de Salud del Área de Alcoy, que tuvo lugar ayer con carácter extraordinario para tratar la evolución de la bacteria en la ciudad. Al encuentro asistieron representantes políticos, sindicatos, de asociaciones vecinales y de la Administración sanitaria. Entre ellos participó el director general de Salud Pública, Francisco Bueno, quien se limitó a reiterar el número de inspecciones realizadas en la ciudad, el listado de pacientes hospitalizados a causa de la neumonía que provoca la legionella y las fechas de inicio y conclusión de los tres brotes registrados hasta el momento.

Francisco Bueno eludió responsabilidades por el avance de la enfermedad y se apresuró a señalar que desde el pasado 3 de noviembre el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy no ha detectado enfermos con síntomas de neumonía por legionella. Con estos resultados, reiteró una vez más que el brote de legionella está controlado y que sería "sorprendente" que apareciera un nuevo caso. En la actualidad hay tres pacientes ingresados, uno de ellos, una mujer de 76 años, en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Bueno arremetió contra el anterior gobierno municipal, presidido por el socialista Josep Sanus, al que acusó de incumplir las recomendaciones de la Consejería de Sanidad para atajar el avance de la legionella durante el primer brote, en septiembre de 1999.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, declaró ayer que el decreto que ha redactado la Generalitat para prevenir la legionella se aprobará en los próximos días, en cuando lo refrende el Consejo Jurídico Consultivo. "Todas las empresas que tengan aparatos susceptibles de tener la bacteria tendrán que dar de alta a los mismos", dijo el consejero, quien matizó que el decreto contempla un marco de sanciones para aquellas empresas que incumplan la normativa.