Ibarretxe plantea que el Rey se implique en el debate sobre el futuro político de Euskadi

En víspera de la conmemoración de los 25 años de reinado de don Juan Carlos, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, trató ayer de involucrar al Rey en "la búsqueda de un modelo de convivencia para la futura sociedad vasca". El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, fue más lejos: pidió al Monarca que tenga gestos más beligerantes para "no permitir ciertos excesos" que, según él, se están produciendo en la crítica al nacionalismo vasco, y opinó que don Juan Carlos "parece que solamente es el Rey de una cierta parte, pero no de todos". Gobierno y PSOE replicaron de inmediato que los nacionalistas vascos cometen un nuevo, y grave, error al tratar de implicar a la Corona en una debate político sesgado.

En un momento en que la figura del Rey ha sido colocado en primer plano por la dedicación que están prestando los medios de comunicación al 25 aniversario de la entronación de don Juan Carlos, el presidente del Gobierno vasco le atribuyó ayer al Monarca cierta responsabilidad para mediar en la crisis que vive Euskadi. Una responsabilidad que Ibarretxe no relacionó con el cese de la violencia terrorista sino con la pretensión, defendida únicamente por los nacionalistas, de que el País Vasco acceda a un nuevo marco jurídico, por tanto distinto al fijado por el Estatuto de Autonomía.En una entrevista con Catalunya Radio, Ibarretxe declaró que "la relación de la sociedad vasca con el Rey ha sido siempre muy específica", con una "voluntad pactista". "Todavía hoy, en los tiempos que corren", agregó, "puede jugar un papel muy importante, ¿por qué no?, en el diseño y en la busca de un modelo de convivencia para la futura sociedad vasca". También lamentó que ETA esté viendo cumplidos sus objetivos de generar terror de forma generalizada y de conseguir dividir a quienes tiene enfrente.

Posteriormente, la presidencia del Gobierno vasco anunció que Ibarretxe asistirá hoy en el Congreso de los Diputados al acto conmemorativo de los 25 años de reinado de don Juan Carlos.

Poco después, en los pasillos del Congreso, el portavoz del Grupo Parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, invocó que el lehendakari "siempre ha asistido a los actos a los que le ha invitado el Rey", si bien a continuación lanzó varios reproches a don Juan Carlos por no atajar, según él, la ofensiva que el nacionalismo vasco está encajando. "Nosotros, con la Corona siempre hemos tenido una especial relación. Otra cosa es que nos gustaría que el Rey hablara mucho más, con gestos, y últimamente no habla con gestos. Parece que solamente es el Rey de una cierta parte, importantísima, pero no de todos. A nuestro juicio, el Rey tendría que tener una beligerancia mayor y no permitir ciertos excesos que se están tolerando".

Las reacciones de los grupos políticos reflejó la fragmentación de posiciones políticas en el País Vasco. La diputada de Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster adelantó que no acudirá hoy a la conmemoración parlamentaria de la entronación de don Juan Carlos, mientras el secretario general de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, apoyó la propuesta hecha por Ibarretxe, con la matización de que el Rey puede contribuir a "encontrar un espacio común de convivencia de cara a redefinir la estrategia del País Vasco frente al terrorismo y contra ETA".

Por el contrario, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, señaló que la propuesta del lehendakari no tiene sentido. "Lo que no puede ser es que, cuando se protagoniza una ofensiva política y terrorista, quienes están haciendo esa ofensiva política encima digan que de un modo u otro hay que favorecer los objetivos de esa ofensiva". El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, argumentó que si Ibarretxe quiere hacer una aportación a la paz lo que debe es convocar elecciones y desmarcarse de Arzalluz, en vez de proponer la mediación del Rey.