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Garavilla refuerza su liderazgo con la compra de su octavo buque atunero

La última inversión de Conservas Garavilla, por importe de 3.000 millones de pesetas, se llama Rosita C y es un buque atunero construido en Astilleros Murueta que refuerza la posición de liderazgo en el sector de la centenaria empresa bermeana. Con éste, son ya ocho buques atuneros y un mercante frigorífico los que posee Garavilla, confirmando su posición como la conservera española con mayor flota propia. La empresa factura 35.000 millones de pesetas y emplea a 700 trabajadores.

Una eslora de 84,1 metros y 1,7 toneladas de capacidad de carga son algunas dimensiones del nuevo buque atunero. La conservera bermeana ha llamado al barco Rosita C (Calero), nombre de la hija del socio que Garavilla tiene en Ecuador. En su presentación, el buque fue descrito como "un Fórmula 1, no por su velocidad, sino por su tecnología". Respecto a los atuneros tradicionales, Rosita C cuenta con una innovadora instalación de refrigeración, que permite que el pescado se congele en la mitad de tiempo que en modelos anteriores, e incorpora una potencia de motor un 20% superior. El buque está preparado a todos los efectos para pasar faenando de dos a tres meses en alta mar y cuenta incluso con un helipuerto. Aproximadamente el 20% de los tripulantes de los buques de la frima conservera son ecuatorianos, siguiendo las condiciones que impone este país. En los barcos viaja también un biólogo que supervisa que la pesca de túnidos no afecte a los delfines que, a menudo, nadan en compañía de aquéllos.

Como el resto de la flota de Garavilla, el nuevo buque faenará todo el año en aguas del Pacífico y sólo parará en los puertos de Barranquilla (Colombia) y Manta (Ecuador) para descargar. Precisamente en esta localidad ecuatoriana está una de las seis plantas de producción de Garavilla, que tiene también fábricas en Bermeo, Algeciras, O Grove, Arrecife y Agadir (Marruecos).

A éstas se unirá en la primavera del año 2002 un nuevo centro de producción que comenzará a construirse a finales de este mes en el polígono Lamiaran-Aramburu de Mundaka. La conservera invertirá 2.000 millones de pesetas en la nueva fábrica, que será, según sus responsables, "la conservera más moderna del mundo". La planta de Mundaka acogerá la actual producción de la fábrica de Bermeo (20 toneladas de pescado al día) y además, conservas de alto alto valor añadido y de mayor especialización.

Los nueve buques de Garavilla garantizan en un 70% las necesidades de materia prima de la firma, que produce cada año siete millones de cajas de conservas.

La familia Garavilla controla el 55% de la empresa, mientras el 45% restante está en manos del BBVA.

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