Los expertos destacan el renovado interés por las obras de José Ortega y Gasset

"El filósofo legitimó la modernidad en España", manifestó Simón Marchán, catedrático de Estética. "Con la edición de sus obras completas rompemos la maldición de la falta de alternancia generacional", observó el profesor José Luis Molinuevo. "Su obra es de una actualidad asombrosa", señaló su nieto, el periodista Andrés Ortega. Frases para la apertura del congreso Arte, educación y sociedad en Ortega y Gasset, que reúne desde ayer en Madrid a dos centenares de profesores y estudiantes que celebran de este modo el 70º aniversario de la publicación de La rebelión de las masas.

Universidad, de espaldas

A juicio de Simón Marchán, el filósofo madrileño (1883-1955) dio carta de naturaleza a las corrientes modernistas en España al respaldar una concepción evolutiva del arte, al defender una ideología radical y a partir de un instinto futurista. Para este catedrático, que pronunció ayer la conferencia inaugural del congreso, "el odio hacia el pasado de Ortega y Gasset aumentaba en la medida en que vivía en un país atrasado". "Esta actitud", añadió, "le llevó a señalar que el principal rasgo del arte actual es no ser parte del pasado".La charla de Marchán, que desarrolló el tema Modernidad y vanguardia, comenzó después de la inauguración oficial del congreso, que presidió la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo. Tras recordar su vinculación a la Fundación Ortega y Gasset como patrona y como investigadora, la ministra leyó una carta del presidente del Gobierno. En su comunicación, José María Aznar subrayó la vigencia de la obra de Ortega y su capacidad de anticipación a los tiempos futuros. El presidente puso al fundador de Revista de Occidente como modelo de pensamiento abierto a la época que le tocó vivir.

Un proyecto completo

A pesar de que la mayoría de participantes en el congreso destacó el renovado interés por las obras de Ortega y Gasset en varios países europeos -baste recordar que La rebelión de las masas ha sido traducida a casi veinte idiomas-, José Luis Molinuevo, catedrático de Estética de la Universidad de Salamanca y director del Centro de Estudios Orteguianos, puso el enfásis sobre la escasa atención que la Universidad española dedica al filósofo. Molinuevo pidió un mayor estudio, especialmente en las aulas universitarias y también en los institutos de secundaria, de la obra de Ortega y Gasset. Este catedrático manifestó que Ortega había puesto su vida y su obra al servicio de España. "Intentó también poner el espíritu de España al nivel de la Historia", apostilló Molinuevo.Precisamente el tema universitario será abordado hoy en las sesiones del congreso con dos conferencias de los catedráticos Juan Manuel Navarro y Ramón Rodríguez y con una mesa redonda en la que estarán presentes los rectores de la Complutense de Madrid (Rafael Puyol), Politécnica de Madrid (Saturnino de la Plaza), Universidad Nacional de Educación a Distancia (Jaime Montalvo) y Salamanca (Ignacio Berdugo).

No obstante, Molinuevo se felicitó del consenso institucional que había presidido la organización de este congreso internacional, que concluirá mañana en Madrid. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Universidad Complutense, el Colegio de Licenciados de Madrid y el Banco Santander Central Hispano han colaborado. Como complemento del congreso se firmó ayer un protocolo entre la Fundación Ortega y Gasset y el citado banco para editar de nuevo las obras completas del pensador madrileño.

El proyecto, coordinado por un grupo de expertos, incluirá unas 800 páginas más que la edición anterior, publicada por Alianza en 1983, y contará asimismo con una versión en soporte digital. En un periodo estimado entre tres y cinco años estarán en las librerías las nuevas obras completas. Andrés Ortega, que habló en la inauguración como presidente de la comisión de seguimiento de las obras completas, se refirió a la vigencia de un libro como La rebelión de las masas que, 70 años después de su publicación y tras el fin de la guerra fría, está de plena actualidad. De cualquier modo, el periodista -que estuvo acompañado en la apertura del congreso por su tía e hija del filósofo, Soledad Ortega Spottorno- recordó las múltiples facetas de su abuelo que se autodefiniera como "a la vez profesor, periodista, literato, político, contertulio de café, torero, hombre de mundo, algo como párroco, y muchas cosas más".Este carácter multidisciplinar de la trayectoria del intelectual figura como uno de los ejes del congreso. De hecho, el motivo que desencadena estas jornadas es la celebración de aniversarios de tres libros muy distintos: La deshumanización del arte (1925) y Misión de la Universidad y La rebelión de las masas (ambos de 1930). La enjundia de la obra filosófica de Ortega, su relación con pensadores alemanes y sus continuos viajes por Estados Unidos y por Europa explican que especialistas extranjeros se hayan ocupado de su pensamiento. Algunos de estos expertos participan en el congreso, como el estadounidense Thomas Mermall, catedrático emérito de Literatura Española de la City University de Nueva York; los portugueses Luís Miguel Prata y Margarida Almeida; la italiana Laura Carchidi, la francesa Béatrice Fonck, la mexicana Guillermina Alonso o el argentino Roberto E. Aras.