Los socialistas cuestionan la gestión nacionalista del sistema educativo, pero no el bilingüismo
"Decir que los socialistas estamos en contra del euskera y el bilingüismo es una calumnia y nos pone en el disparadero". Así de tajante y preocupada se mostró ayer la responsable parlamentaria del PSE para temas educativos, Isabel Celaá, ante el aluvión de críticas recibidas por parte del PNV y de EA por las iniciativas que en las últimas semanas ha presentado la oposición en la Cámara. Según Celaá, los nacionalistas manipulan unas críticas legítimas hacia su forma de gestionar el sistema educativo y las convierten en "ataques al euskera y a Euskadi".
Celaá acusó a la responsable de Cultura de la ejecutiva del PNV, Josune Ariztondo, y a significados dirigentes de EA de "mentir" cuando aseguran que los socialistas hacen "seguidismo" del PP en un intento de quebrar el consenso lingüístico logrado años atrás a través del Pacto Escolar. "El bilingüismo y la estructura del sistema educativo no están en cuestión. El PSE no puede concebir un sistema que no sea bilingüe. Otra cosa es que sea necesaria una revisión para actualizar lo que haya podido quedar desfasado", enfatizó. La parlamentaria socialista circunscribió a ese objetivo de analizar los resultados de la euskaldunización y cambiar los desfases que se detecten las iniciativas propias o del PP y UA que ha apoyado en el Parlamento vasco en las últimas fechas, en contra de los criterios del Gobierno vasco. Con ellas, la oposición no nacionalista ha puesto de manifiesto reiteradamente la situación de minoría del Ejecutivo de Ibarretxe tras la retirada de la Cámara de los parlamentarios de EH.
Constestando a Ariztondo, la parlamentaria del PSE rechazó que estén poniendo en cuestión los acuerdos sobre normalización lingüística logrados cuando los socialistas eran responsables del Departamento de Educación. "Si alguien nos acusa de ir contra los modelos lingüísticos imperantes en el sistema educativo es como si nos acusara de querer destruir nuestra propia obra, ya que esos modelos son fruto del Pacto Escolar pactado por casi todos los partidos, menos por EA".
En esta línea, subrayó que el objetivo del PSE es que se cumpla el consenso alcanzado en el año 1992 y se respeten por igual los tres modelos, sin menoscabar ninguno de ellos, como a su juicio está ocurriendo en la actualidad con el modelo A (enseñanza en castellano con el euskera como asignatura).
Celaá mostró su preocupación por el "diabólico y falso" contencioso que los nacionalistas están creando en torno a sus derrotas parlamentarias. "El Gobierno no quiere abordar lo que planteamos en las proposiciones no de ley que salen adelante y opta por enmascararlas inventándose falsos dramas", protestó. Como ejemplo citó la propuesta que salió adelante en junio reclamando a Educación un plan para combatir la violencia juvenil desde la enseñanza. "El sistema educativo no tiene todas las claves de la violencia, porque influyen otros elementos como la familia o la calle, pero no es descabellado abrir un debate sobre qué se puede hacer. Los nacionalistas, sin embargo, se toman esta proposición como un ataque frontal al sistema y crean un drama donde no lo hay", concluyó.
Para Celaá, cuando los nacionalistas les acusan de ir contra el euskera lo que consiguen es "colocar al PSE en el disparadero". "Y ya sabemos lo que ocurre en este país cuando comienzan a señalarte. Es una grave irresponsabilidad del PNV".
Además, estableció diferencias entre el discurso socialista y los del PP y de UA. "No comulgo con el trazo grueso que emplean los otros partidos de la oposición. Por eso es necesario ver los matices que hay en cada discurso", reclamó a los nacionalistas.
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