El plan de choque de la Junta para Santana prevé su división en tres compañías independientes

La Junta, propietaria de la única empresa de automoción de la comunidad, Santana Motor, ha decidido dividirla en tres para intentar salir de la crisis en la que se encuentra. El consejero de Empleo, José Antonio Viera, se entrevistó ayer con el comité de empresa y con la dirección para presentarles un plan de choque que se compromete a mantener las rentas y los empleos netos. El plan se quiere negociar este mismo año para dar paso a la iniciativa privada en un proceso que estará "tutelado" por la Junta y vigilado por una comisión.

En esta comisión estarán los representantes de los trabajadores, la dirección y técnicos del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA). El presidente del comité de empresa, Juan Salazar, indicó ayer tras conocer las líneas generales del plan que la división "no es mejor" que el actual modelo de empresa que tiene Santana. No obstante, ésta es su opinión particular ya que los sindicatos tienen ahora que estudiar la documentación completa y hacer un análisis más detenido. "El trabajo de verdad comienza ahora, cuando nos pongamos a leer todo y a tomar posturas", resaltó.Santana Motor quedará separada en una empresa dedicada a los componentes, otra que agrupará el núcleo central de lo que es ahora la factoría y una tercera destinada a logística. Ninguna de ellas tendrá como actividad única el desarrollo de los modelos Suzuki que se hacen hasta ahora en Linares. Entre las nuevas actividades que realizarán el consejero aludió a trabajos para el sector aeronáutico, que en Andalucía tiene su actividad centrada en las empresas CASA y Gamesa.

En estas tres nuevas empresas se dará paso al sector privado, del que no se ha conseguido hasta el momento que quede implicado con Santana. La Junta, explicó el consejero de Empleo, exigirá a los nuevos socios que tengan solvencia financiera y "vocación industrial". Estas dos condiciones las comparte el comité de empresa. Salazar recordó que los sindicatos no se oponen a la entrada de la iniciativa privada, "pero siempre que sea de alguien implantado en el sector".

Viera justificó la división de Santana exponiendo la situación del sector automovilístico. La factoría de Linares es de las pocas de España, dijo, que están en funcionamiento integrado. "Hoy la automoción va por otras líneas", añadió, por la diversificación que hace que se actúe "con más eficacia".

El objetivo de la Junta es cambiar la actual estructura "para hacer la empresa viable". Ahora no lo es, resaltó, porque el yen ha subido un 40% respecto a las previsiones que tenía la propia empresa y los componentes se importan de Japón y porque la Unión Europea ha paralizado el plan de inversiones previsto hace cinco años.

El consejero de Empleo explicó que Bruselas ha abierto un expediente informativo sobre los avales que la Administración concedió a Santana para que pudiese pedir créditos. Según Viera, lo que se está cuestionando son los intereses que generaron estos avales.

Tras la presentación del plan se abren ahora dos líneas de negociación. Por un lado, con los trabajadores y, por otro, con el sector privado. Con los primeros tendrán que discutir la adaptación de la plantilla. "Parece que habría exceso de plantilla", indicó el presidente del comité de empresa. Con el sector privado se negocia la entrada en las nuevas empresas, aunque en este punto el consejero se mostró extremadamente prudente para no obstaculizar cualquier tipo de acuerdos.