_
_
_
_

Acusados 68 directivos de una petroquímica italiana por la muerte de 14 empleados

La petroquímica de Brindisi (en el sur de Italia), actualmente inactiva, ha dejado una herencia trágica de muerte y contaminación en la ciudad. Una investigación iniciada hace cuatro años, a raíz de la denuncia de un empleado, ha puesto al descubierto las graves deficiencias de unas instalaciones que han causado la muerte por tumor a 14 empleados y transtornos graves a decenas de personas más. La fiscalía de la ciudad abrió ayer diligencias contra 68 antiguos dirigentes en relación con estas muertes y ordenó el secuestro de las instalaciones que ocupan un perímetro de 270 hectáreas, cinco veces las dimensiones de la ciudad.El pliego de acusaciones contra los directivos de las sucesivas empresas que a lo largo de 20 años han explotado la petroquímica - Montedison, Enichem, Evc y Céltica Ambiente- es largo y prolijo. A los investigados, entre los que se cuentan directores de las instalaciones, responsables de personal y de seguridad, se les culpa de atentado, desastre ambiental doloso, lesiones graves y omisión de las debidas cautelas contra los accidentes laborales.

La historia se remonta a hace cuatro años, cuando un empleado denunció la situación lamentable en la que se trabajaba en las instalaciones de Brindisi. Animado por la investigación que el magistrado Felice Casson había abierto contra la Petroquímica de Puerto Marghera, en Venecia, el denunciante le envió un amplio informe sobre el caso de Brindisi.

Las pruebas periciales encargadas a técnicos y médicos oncólogos han confirmado que la exposición en el interior de las instalaciones al cloruro y al policloruro de vinilo han causado la muerte a al menos 14 empleados y han provocado la aparición de patologías degenerativas pulmonares en otros 83 trabajadores.

Según los investigadores, la lista de afectados podría aumentar considerablemente ya que el contacto con estas substancias tiene consecuencias a muy largo plazo. No se excluye que las emanaciones tóxicas puedan haber contaminado a vecinos de la zona.

Las instalaciones de Brindisi habían sido abandonadas hace un año por la última sociedad propietaria, Evc, que las había cedido a Celtica Ambientale, que tenía el proyecto de producir energía a partir de la combustión de basuras.

Toda la zona estaba siendo sometida a un proceso de reconversión industrial que queda ahora en suspenso, hasta que sean analizados los terrenos. El alcalde de Brindisi, Giovanni Antonino, advirtió ayer de que el Ayuntamiento podría personarse en la causa contra la petroquímica.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_