La ira lleva a Deschamps a crear un espectáculo lleno de humor

La compañía Deschamps&Deschamps, una de las más populares y exitosas de Francia, viene por primera vez a Madrid con su última producción, Les pensionnaires (Los pensionistas), estrenada anoche en el Teatro de Madrid, donde permanecerá hasta el próximo día 11, dentro de la programación del Festival de Otoño. Un espectáculo nacido de la ira y cuyo resultado deriva en un humor hilarante.

"Esos espacios comunes que la sociedad nos impone desde la infancia, a lo largo de toda nuestra vida y sobre todo en la vejez, cuando se decide que no se sirve, han sido el motor de este espectáculo", dice Macha Makeieff, directora de esta compañía junto con Jérôme Deschamps; "en cierto modo", añade, "el montaje tiene algo de autobiográfico, todo emerge de esa inmensa ira que produce tener que compartir de manera obligada con otros en lugares comunes, algo que no tiene que ver ni con la alegría, ni con la esperanza", cuenta.Su manera de rebelarse no ha dado como resultado algo agresivo, sino un espectáculo de humor grotesco con el que la compañía ha cosechado un importante éxito en Francia, hasta el punto de que ayer el director del Festival de Otoño, Ariel Goldemberg, calificó a la compañía Deschamps como la más popular del país vecino.

El grupo se muestra preocupado por la transversalidad de las artes. De hecho, no sólo hacen teatro y televisión, donde son seguidos por un millón de espectadores diariamente, sino que se adentran en el mundo del arte, del cine, hacen exposiciones y toman contacto con otros creadores, como en esta ocasión en que el cartel de Los pensionistas lo ha realizado Miquel Barceló.

En el montaje -en el que aparecen como parte importante sonidos y músicas que de tan cotidianos son estram-bóticos-, sus directores han registrado los horrores de la vida sistemática, la violencia insidiosa de la conformidad y el aborrecimiento definitivo de la vida colectiva y su tranquilidad hipócrita. El resultado es una acidez desternillante.