Italia sostiene que las empresas saben que son responsables

"Philip Morris y Reynolds sabían y saben el destino final de sus productos", declaró ayer el ministro italiano de Finanzas, Ottaviano del Turco. "Ambas empresas han inundado de cigarrillos la ex Yugoslavia, lugar de donde parte el contrabando" que pasa a Italia, añadió el ministro. Según Del Turco, han sido fundamentalmente estas dos razones por las que el Gobierno italiano ha respaldado la denuncia presentada por la Comisión Europea contra las dos compañías tabacaleras. Ambas empresas tabacaleras "han creado y explotado una sofisticada red de contrabando para sus respectivas marcas tanto para el mercado internacional como para el mercado interior europeo (...) Y no es posible el contrabando de cigarrillos en la zona del Mediterráneo sin la mediación del crimen organizado", sentenció el ministro.

La ruta de entrada de cigarrillos de contrabando en Italia procede mayoritariamente de los países de la ex Yugoslavia, según el Gobierno italiano. "Para consumir todos los inventarios de tabaco que hay en Montenegro, todos sus habitantes tendrían que fumar 10 cigarrillos a la vez durante 24 horas al día", explicó Del Turco.

El ministro de Finanzas también sostuvo que el negocio del tráfico ilegal de tabaco es tan enorme que además de necesitar al crimen organizado, precisa de los distintos paraísos fiscales existentes en Europa para que esos delincuentes puedan blanquear los beneficios del contrabando. "Es un problema muy grave. El 15% de los cigarrillos que se consumen en el Reino Unido [son de contrabando] y esa cantidad es mucho mayor en España y Alemania", añadió.