El número de afectados por la 'legionella' en Alcoy obliga a desviar enfermos al hospital de Ontinyent

La cifra de afectados por el brote de legionella asciende a 113 personas, una de las cuales ingresó el viernes pasado en la UVI del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, ante la complicación de la enfermedad. En este grupo se incluyen una decena de personas que no han sido ingresadas y que están siguiendo un tratamiento médico desde sus casas, ya que se les ha detectado la bacteria en las muestras de orina pero no han desarrollado una neumonía, según fuentes sanitarias. Un portavoz de la sección sindical de CC OO en este centro sanitario explicó que dos personas ingresadas el pasado sábado fueron derivadas al hospital de Ontinyent ante la falta de camas en Alcoy. Las autoridades sanitarias no pudieron confirmar ayer estos datos.

El desarrollo de la legionella desde hace un año en Alcoy ha pillado por sorpresa a empresarios y sindicatos, que exigen que esta enfermedad de origen industrial empiece a ser regulada y se incluya en el mapa de riesgos laborales. El presidente de la Asociación Empresarial Textil Alcoyana, Richard Waring, aseguró que la legionella -bacteria que se ha localizado en las torres de refrigeración de empresas locales que han sido clausuradas-, no era un riesgo conocido para los empresarios. El presidente de la patronal textil alcoyana incidió en el desconocimiento generalizado por parte de los industriales de cómo afrontar este tipo de brote y aseguró que la entidad que preside desconoce de manera oficial el protocolo que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Alcoy para erradicar la legionella. Señaló también que la legionelosis debería ser incluida en el mapa de prevención de riesgos laborales.

En un tono similar se pronunció el secretario general de CC OO en las comarcas centrales, Francesc Molina, que a la vista de la proliferación de la bacteria exigió a la Admistración local y autonómica que se habiliten los mecanismos de control y vigilancia necesarios para garantizar el buen estado de las torres de refrigeración y así evitar nuevos brotes de legionella. Molina consideró fundamental la elaboración de una legislación que regule las prácticas de las empresas con el apoyo de sistemas exahustivos de control, normativa que echa en falta en la actualidad.