Osakidetza deberá pagar 12 millones a un infectado en un quirófano

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha condenado a Osakidetza al pago de 12 millones de pesetas a un paciente por las secuelas padecidas a consecuencia de "una infección de quirófano". El demandante, un fontanero guipuzcoano de 31 años que permaneció más de cuatro años de baja laboral y sufre daños que limitan sus actividades, fue operado en la clínica Santa María de la Ascensión, de Tolosa, por cuenta de Osakidetza. El paciente fue intervenido quirúrgicamente a causa de una fractura ocasionada en una caída accidental. Con posterioridad, sufrió una infección en la herida quirúrgica que precisó tratamiento con antibióticos y curas periódicas. Fue intervenido dos veces más, y a los cinco meses de la última operación sufrió otra fractura en la tibia, que se debió a la infección "ya que el paciente no sufrió golpe alguno", según recoge la sentencia.

El paciente solicitó la indemnización al haberle quedado como secuela una anulación completa de la movilidad del tobillo, que limita su capacidad para moverse por terrenos irregulares y escaleras, correr y llevar sobrecargas. El tribunal considera que una de las funciones de la Administración sanitaria es "velar por la asepsia, evitando la presencia de gérmenes nocivos en el recinto de establecimientos sanitarios".