Una nueva mancha alerta sobre las fugas en el buque hundido con 6.000 toneladas de tóxicos
La Comisión Europea envía a sus expertos para ayudar a las autoridades francesas
Las autoridades francesas confirmaron ayer que se ha detectado una nueva mancha de naturaleza indeterminada en la zona donde se hundió el pasado martes el buque italiano Ievoli Sun, cargado con 6.000 toneladas de productos tóxicos. La mancha, descubierta sobre la vertical de los restos, ha alertado sobre el riesgo de fugas en el barco, un peligro ante el que el primer ministro francés , Lionel Jospin, que ayer visitó la zona de la catástrofe, pidió ayuda a Bruselas. La Comisión Europea, en respuesta, anunció que hoy enviará al lugar a sus expertos.
Los resultados de los análisis efectuados el pasado jueves de muestras de agua y aire en la zona del naufragio son "satisfactorios", ya que "muestran una evaporación muy fuerte del estireno, así como una débil polimerización" de este producto químico de alta toxicidad, explicó Thuau. Sin embargo, un fuerte olor a estireno es apreciable en torno a unos nueve kilómetros de la zona, donde el arrastrero Gwen Breizh recogerá hoy peces para analizar si se ha producido una eventual contaminación, añadió el prefecto militar.El Ievoli Sun -cargado con casi 4.000 toneladas de estireno, producto químico tóxico, corrosivo, insoluble, inflamable y nocivo, y con otras 2.000 toneladas de productos considerados poco tóxicos- se hundió en el canal de la Mancha el pasado martes, a unos 35 kilómetros de la costa noroeste de Francia.
Expertos de la UE
La Comisión Europea decidió ayer en Bruselas activar la denominada célula de polución marítima para ayudar a la Secretaría General del Mar francesa a evaluar los daños provocados en el medio marino por el naufragio frente a la costa bretona del buque italiano Ievoli Sun. Los primeros expertos comunitarios llegarán hoy a la zona de la catástrofe para sumarse a los efectivos franceses. "Estamos listos para actuar", declaró la portavoz de la comisaria europea Medio Ambiente, Margot Wallstrom.El Gobierno francés, cuyo primer ministro, Lionel Jospin, visitó ayer la zona de la catástrofe, ha pedido ayuda a Bruselas. París necesita información precisa sobre la experiencia que se tiene en la Unión Europea, para hacer frente a este tipo de accidentes, sobre el impacto medioambiental que puede tener el vertido químico en la flora y fauna marinas y sobre los métodos que se deben utilizar para inspeccionar el casco del buque hundido. También ha solicitado expertos en polución marítima, listos para intervenir cuando se tenga una idea más precisa de la situación.
La Comisión Europea se mostró ayer relativamente optimista sobre el impacto medioambiental del accidente y confía en que, gracias a las mejores condiciones meteorológicas en la zona, se puede llevar a cabo sin problema el examen del navío, para después poder intervenir y prevenir la fuga en masa de los productos químicos contenidos en los tanques del Ievoli Sun.
Desde el anuncio del naufragio, Bruselas y París se han mantenido en estrecho contacto. Ante este tipo de accidentes, los Estados miembros son los únicos responsables de tomar medidas de acción para evitar daños, pero la UE dispone de un sistema comunitario de cooperación que se activa ante casos de urgencia a petición del Estado afectado.
La Comisión Europea presentó a finales de septiembre una propuesta para reforzar el dispositivo actual comunitario de información y de alerta en el ámbito de la protección civil. Según la comisaria Wallstrom: "Este accidente muestra la importancia de reforzar los mecanismos de cooperación de la UE para poder intervenir con eficacia y rapidez ante situaciones de emergencia, incluida la polución marítima".
El Ejecutivo comunitario insistió en que es necesario que los Quince adopten urgentemente las medidas de salvaguardia que propuso para reforzar las reglas actuales en materia de seguridad en el transporte marítimo y advirtió de que no va a aceptar "ningún intento para rebajar" las medidas específicas que propone para endurecer los controles en los puertos y las reglas de las sociedades de clasificación de los barcos. Medidas que se verán completadas a final de año con tres nuevas propuestas sobre los sistemas de información del tráfico marítimo, sobre la responsabilidad y las compensaciones a las víctimas de accidentes marítimos y para la creación de una agencia europea para la Seguridad Marítima.
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