Cartoneros

El pasado sábado 28, Carmelo Encinas se refería a los cartoneros. No es el primero: Elvira Lindo aprovechaba este tema para hablar (en la columna del día 24) de la película en la que ha colaborado (El otro barrio) y de otra película, Leo, donde la protagonista es, eventualmente, una cartonera.José Luis Borau utiliza a los cartoneros en las primeras secuencias de su película Leo para introducirnos de hoz y coz en el ambiente lumpenproletario, aunque con ciertas ambigüedades y matices. Elvira Lindo piensa que los que viven en las zonas industriales "tienen raras historias, pues echan horas y horas al estar apartados de la ciudad".

Carmelo Encinas rememora al miserias, el chamarilero de su barrio. Se engaña a sí mismo cuando nos hace creer que le vendía conjuntamente papel y cartón, cuando sus precios no tenían nada que ver; sobre todo, ignora el importante papel que desarrollan los cartoneros.

Realmente, estos cartoneros tienen un importante papel ecológico: recuperan papel para reciclarlo en pasta de papel que evite el consumo desaforado de masa forestal. Mientras las autoridades públicas se limitan a poner contenedores de papel en algunas esquinas, estos ciudadanos lumpen limpian sistemáticamente las calles de residuos reciclables. Para mí, son una ONG más importante que las que defienden al quebrantahuesos o al sapo partero. Pero no tienen ninguna ayuda oficial. Ni social. Carmelo Encinas se queja de que causan trastornos en el tráfico. Elvira Lindo cree que constituyen un excelente decorado para la película citada. Aprendamos a valorar a los que nos rodean y a saber que forman parte de nosotros aunque vivan en las afueras. Y esperemos que la recogida de basuras solucione la vida de Encinas, que llega cinco minutos tarde a su casa por soportar a estos "individuos que utilizan camiones destartalados en una actividad fuera de control".- José María Moreno Guerrero.