_
_
_
_
LA CRISIS DE ORIENTE PRÓXIMO

Arafat ordena a la policía palestina que ponga freno a la violencia en la Intifada

El presidente palestino, Yasir Arafat, ha dado instrucciones a su policía para que ponga freno a la Intifada, de manera que controle a los elementos más radicales y queden prohibidas las armas de fuego, en un intento aparente de convertir la movilización en una protesta pacífica. La orden fue acogida con satisfacción por responsables del Gobierno israelí, quienes trataban de ver detrás de esta decisión la "buena voluntad" del Ejecutivo palestino para calmar la situación, continuar aplicando el proceso de alto el fuego y regresar a la mesa de negociaciones.

Las instrucciones de Yasir Arafat en las que ordenaba a la policía controlar la Intifada llegaron ayer por la mañana a todos los acuartelamientos de los territorios autónomos, traduciéndose de inmediato sobre el terreno en una labor de vigilancia, destinada a disuadir a la población para que no actuara con violencia y sobre todo no hiciera uso de las armas. Las órdenes policiales fueron impartidas de acuerdo con el pacto de alto el fuego que el pasado miércoles firmaron el ex primer ministro Simón Peres y el palestino Yasir Arafat en Gaza, y que empezó a aplicarse al día siguiente a las ocho de la mañana, cuando numerosos tanques apostados en las ciudades de Cisjordania y Gaza se empezaron a replegar de sus guarniciones y los soldados israelíes abandonaban algunos de los puntos de vigilancia.Las medidas de seguridad decretadas por Arafat lograron ayer reducir ostensiblemente la tensión en algunos de los puntos más conflictivos, pero se mostraron ineficaces en otros, especialmente en Ramala, Gaza y Tulkarem, donde hubo dos muertos y casi dos centenares de heridos como consecuencia de las movilizaciones decretadas por el Comité Nacional de la Intifada (que convocó una nueva jornada de lucha -Dia de la Ira- a la salida del rezo en las mezquitas) y las subsiguientes réplicas del Ejército israelí, incluidos bombardeos en la localidad de Jan Yunis.

Las órdenes de Arafat fueron recibidas ayer con satisfacción por parte del Gobierno israelí, que quería ver detrás de estas medidas la firme decisión del presidente palestino por acatar el alto el fuego acordado en Gaza, aunque los resultados sobre el terreno fueran inciertos. Este relativo entusiasmo de las autoridades israelíes no impidió, sin embargo, que algunos tanques volvieran a la zona de Karni, junto a la puerta de Erez, en el norte de la franja de Gaza, cuya custodia había sido entregada el día anterior a las fuerzas palestinas.

"Hemos constatado que se han dado órdenes e instrucciones a la policía palestina. Nuestros servicios de información nos han confirmado que Yasir Arafat ha transmitido órdenes para hacer cesar la violencia", aseguraba ayer el ex primer ministro Simón Peres, mientras se felicitaba de la decisión e intentaba transmitir esta relativa esperanza a los demás miembros del Gobierno. Peres quería, sobre todo, que el Gobierno diera un margen de confianza a las maniobras de Arafat y se olvidara del plazo de 24 horas decretado la noche anterior por el Gobierno para que cumpliera con todos los puntos pendientes del alto el fuego.

En medio de esta complicada situación, los colonos judíos radicales iniciaron ayer una nueva campaña de movilizaciones y represalias contra la población palestina, y acordaron "no continuar esperando a que el Ejército actúe", tomar la iniciativa sobre el terreno y castigar a la población árabe.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_