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La Comisión critica el retraso normativo de los países de la UE

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La Comisión Europea ha lanzado duras críticas contra los Estados miembros de la UE por su incapacidad para ponerse de acuerdo para la adopción de nuevas reglas europeas en materia de seguridad marítima. Bruselas advierte de que no está dispuesta a aceptar ningún intento de los Gobiernos europeos para rebajar la responsabilidad de las partes concernidas en accidentes como el del buque Ievoli Sun o el Erika, especialmente a los responsables de los controles en puerto.La presidencia francesa en la UE se ha fijado como prioridad conseguir el acuerdo del Consejo de Ministros de Transporte antes de final de año para aprobar la nueva legislación europea en materia de seguridad marítima. La Comisión Europea quiso aprovechar la sensibilidad que despertó el naufragio del Erika en diciembre de 1999 para proponer a los Quince medidas concretas para incrementar la seguridad del transporte marítimo de sustancias peligrosas.

Entre las disposiciones destacan el reforzamiento de los controles en puerto de los navíos, medidas específicas para las sociedades de clasificación de los barcos y la prohibición de buques de casco único. La comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, aseguró el viernes que el proceso "se encuentra en una fase avanzada" y espera que en la reunión de diciembre se adopte finalmente su propuesta.

En referencia al naufragio del Ievoli Sun, De Palacio señaló: "Este último accidente demuestra gráficamente la necesidad de que se adopte lo antes posible el paquete de medidas propuesto por la Comisión Europea para que se apliquen fuertes salvaguardas contra este tipo de desastres".La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario advierte que no aceptará "ningún intento para que se rebaje el nivel de responsabilidad de los controles portuarios". "Todas la partes afectadas deben hacer un esfuerzo", añadió. El director general de Transportes, el francés François Lamoureux, fue ayer más crítico que la comisaria. "Ciertos países no quieren comprometerse a que se incremente la frecuencia de los controles alegando problemas de recursos humanos y de coste en sus puertos", declaró a France Press. Según Lamoureux, el país más reticente es Holanda.

"Si los Quince deciden rebajar el nivel de control que propone Bruselas, un barco como el Erika pasaría la red", añadió. La Comisión Europea presentará antes de final de año tres nuevas propuestas para incrementar la seguridad en el transporte marítimo, que se centrarán en los sistemas de información, la responsabilidad y las compensaciones a las víctimas.

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