"¿Hubieran creído esto hace 20 años?"

"Es un gran logro el hecho de que Rusia, que puso el primer hombre en el espacio, y los Estados Unidos, que pusieron el primer hombre en la Luna, hayan unido sus manos". Ésta fue la frase para la ocasión de Daniel Goldin, director de la NASA, tras el lanzamiento de la primera tripulación permanente de la Estación Espacial Internacional (ISS) desde el cosmódromo de Baikonur. Goldin presenció el lanzamiento, junto al director de la Agencia Espacial Rusa, Valery Alaverdov, con cierto nerviosismo y apartado de la mayoría de los familiares de los astronautas y otros invitados, situados a 1,5 kilómetros de la plataforma del cohete.

Goldin no quiso hacer declaraciones hasta que los astronautas no estuvieron en órbita. Cuando empezó a hablar tenía un tono mucho más alegre que hace dos años, cuando estalló de ira por el retraso de Rusia en la construcción del módulo Svezda de la estación (en el que ahora vivirán los astronautas) por problemas de financiación. "Los rusos son científicos y técnicos maravillosos y tenemos total confianza en ellos", dijo ayer el director de la NASA. Alavertov levantó su vaso de whisky, mientras que el jefe del Partido Comunista ruso, Guennady Ziougánov, se felicitó porque "por primera vez los expertos rusos y americanos del espacio han unido esfuerzos".

Numerosos comentaristas destacaron en Baikonur el interés político del programa de la ISS. "Lo que estamos haciendo es construir una relación entre países. Es mejor que construir bombas", dijo el astronauta estadounidense Kenneth Bowersox, que formará parte de la tercera tripulacion permanente de la ISS. "¿Hubieran creído posible esto hace 20 años?", comentó.

La aventura comenzó ayer sin apenas problemas. Sólo unos momentos de dificultades con las comunicaciones entre el centro de control de vuelo y la cápsula en que van los astronautas en la primera órbita empañó ligeramente el lazamiento. "Han sido problemas de organización, no técnicos", dijo Vladímir Soloviov, director del programa de vuelo. El montaje en órbita de la ISS será una empresa complicada. "Tendremos problemas. Esto no es ninguna broma. Vamos a lograr que funcione, pero nadie debe hacerse ilusiones de que será fácil", dijo Goldin.