Putin logra el respaldo de Francia y la UE a cambio de gas y petróleo

El presidente ruso, Vladímir Putin, se llevó ayer bajo el brazo el compromiso de respaldo económico de Francia y de la Unión Europea una vez sentadas las bases de una nueva alianza energética: suministro de gas, crudo y electricidad a largo plazo a cambio de inversiones para mejorar sus infraestructuras. Ello sólo al precio de admitir su voluntad de buscar una solución política en Chechenia.

Putin intentó ayer seducir a los empresarios franceses en el segundo día de su primera visita oficial a Francia, que abre una nueva página en las relaciones bilaterales tras las tensiones sobre Chechenia.Este "nuevo aliento", como lo definió Putin, dado en París a la cooperación franco-rusa se produjo pese a que el mandatario ruso sólo ofreciera una concesión de forma a sus interlocutores franceses y de la Unión Europea (UE) al admitir en una declaración "la urgencia y necesidad de una solución política" en Chechenia. Un compromiso sólo sobre el papel porque Putin dijo ayer ante la prensa que para Rusia es "inadmisible" hablar con terroristas, pues sería una señal de "debilidad" y que "hay que saber combatir el fundamentalismo".

En una cita a puerta cerrada con una treintena de empresarios, Putin desgranó los avances de la economía rusa así como las reformas fiscales acometidas. También les dio su palabra de que llevará a buen puerto las reformas aún pendientes o en gestación.

Esta nueva etapa de cooperación franco-rusa "en todos los frentes", como la definió el presidente francés, Jacques Chirac, cierra una racha de tensiones y sinsabores por la ofensiva militar rusa en Chechenia.