Lo general y lo particular

A la espera de lo que dictamine el Consejo de Navarra, UPN, PSN y CDN concluyeron que Labiano no incurrió en ninguna irregularidad. No obstante, el portavoz socialista apreció que el delegado de Urbanismo quiso solventar un problema general, "pero inducido por su problema particular", por lo que incurrió en una "falta de decoro político". Pese a ello, los tres partidos ratifican la necesidad de las modificaciones del PGOU, dado que desde 1984 el Ayuntamiento "no ha mantenido una aplicación homogénea de criterios en esta materia". Esta tesis es rechazada por otros grupos y por letrados del propio consistorio, que estiman que la reforma impulsada por Labiano va, además, contra la jurisprudencia del Supremo. Una moción de dimisión de Labiano presentada el pasado día 18 fue rechazada. Ahora el caso está en manos de un juzgado e IU-EB va a recurrir la propia modificación del PGOU. Mientras, la alcaldesa sigue apoyando incondicionalmente a Labiano, que dice estar "muy tranquilo" pese a que el estallido del caso se atribuyó a rencillas internas en UPN.