_
_
_
_

Un concejal bajo sospecha

Tres informes

Más información
Lo general y lo particular

¿Debe un concejal, responsable del área de Urbanismo, abstenerse en una votación que va a permitir a múltiples empresas, entre ellas la que él mismo preside, legalizar su sede ante el consistorio? ¿Existe interés personal en la votación? La respuesta, a tenor de las conclusiones de los dos grupos políticos mayoritarios del Ayuntamiento de Pamplona, UPN y PSN, tras la investigación llevada al efecto en las últimas semanas, es negativa. Curiosamente, las conclusiones se han basado en tres informes jurídicos encargados por la propia UPN.No se ha esperado al dictamen que deberá emitir al respecto el Consejo Consultivo de Navarra. Tras varias semanas de investigación técnica y documental por parte de la propia comisión municipal de Urbanismo que preside él mismo, el concejal José Ignacio Labiano ha sido exonerado de cualquier tipo de responsabilidad, jurídica, administrativa, política o personal por haber votado afirmativamente, el pasado 3 de agosto, la modificación del 56 del vigente Plan General de Ordenación Urbana de Pamplona. Con ella se legalizó la situación fuera de la ley de varios cientos de oficinas de empresas, entre ellas la suya, así como despachos profesionales de la ciudad. Otro concejal de UPN, Vicente Etayo, también votó a favor de la nueva norma. Su esposa, Blanca Labiano, es hermana del concejal y figuraba como apoderada de Bel Nature y de la empresa Customers Direct, que comparte sede y socios comunes con la primera.

El PGOU de Pamplona data de 1984 y prohibía expresamente instalar oficinas por encima de las primeras plantas de edificios residenciales. Bel Nature, la empresa fundada y presidida por Labiano, dedicada a comercializar agua mineral, está ubicada en una segunda planta de un inmueble en la plaza del Conde de Rodezno y su solicitud de licencia de apertura quedó congelada en 1999 en el Ayuntamiento con un informe previo que le negaba la licencia. Poco después, en noviembre pasado, el edil citó al letrado municipal que había realizado el informe, Ramón Mendiburu, y al director del área, Enrique Maya, a una reunión donde, tras constatar la imposibilidad jurídica de obtener licencia de apertura, se decidió que la única solución era modificar la norma.

Mendiburu dio a los concejales que han investigado el caso detallada cuenta de la reunión, concretando que fue Maya quien propuso cambiar el artículo del PGOU, aunque éste último lo ha negado y la oposición ha pedido un careo. Lo cierto es que pocos meses después, impulsado por el área de Urbanismo y con el apoyo de UPN, PSN y CDN, la norma se cambió y Bel Nature vio legalizada su sede.

La primera contradicción del concejal, tras estallar el caso en la prensa, fue decir que ignoraba la norma que le obligaba a abstenerse en la votación. Mientras, la alcaldesa Yolanda Barcina, que tiene al independiente Labiano como uno de sus hombres de confianza, reconocía que el grupo municipal de UPN había debatido previamente el tema y había decidido que la abstención no era necesaria. Entendía que, al tratarse de un cambio que afectaba a muchos, ser la de Bel Nature una sede alquilada y estar pendiente de un traslado fuera de Pamplona, no se podía considerar que hubiera interés personal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Labiano acabó reconociendo que conocía la norma, pero que no le parecía de aplicación al caso. Después, cuando la oposición forzó una batería de sesiones al respecto, UPN encargó tres informes jurídicos, todos los cuales respaldaron la actuación del delegado de Urbanismo, y el pleno municipal decidió solicitar al Consejo de Navarra, el máximo órgano consultivo de la región, un informe al respecto que aún no se ha elaborado.Los ediles de la oposición han averiguado que fue el 15 de diciembre de 1999, meses después de que su solicitud de licencia quedara congelada, cuando el Consejo de Administración de Bel Nature decidió salir de Pamplona para instalar una planta embotelladora en el cercano valle de Ollo, licencia aún sin resolver y que no fue pedida por la empresa hasta junio pasado. Además, algunos grupos como IU (que ha denunciado a Labiano ante el juzgado), EH o Batzarre, no se explican que la solicitud de licencia de Bel Nature haya estado en un cajón desde julio de 1999 sin que el Ayuntamiento pamplonés se haya pronunciado sobre ella, pese a contar con un informe negativo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_