Rusia y la UE pactan una gestión operativa conjunta de las crisis internacionales

La cumbre entre la Unión Europea y Rusia permitió ayer a ambas partes dar pasos hacia una mayor colaboración. Vladímir Putin reconoció que "sólo la vía política" permitirá poner fin al conflicto de Chechenia, y también se ofreció a garantizar "la independencia energética" de Europa con el suministro de los recursos rusos de gas, petróleo y electricidad. La UE, por su parte, ha pactado con Rusia ampliar todo lo posible la cooperación en materia de seguridad y política exterior, de forma que llegue a ser posible una "gestión operativa" conjunta de las crisis internacionales.

Las declaraciones en que se contienen estos pactos llevan las firmas del presidente en ejercicio del Consejo Europeo, Jacques Chirac, que actuó ayer de anfitrión de la cumbre, y del secretario general del Consejo y alto representante de la UE para seguridad y defensa, Javier Solana, además del propio Putin y de Romano Prodi, como presidente de la Comisión. Todo responde al refuerzo del acuerdo entre ambas partes, "fundado sobre los principios de la democracia, del respeto de los derechos humanos, del Estado de derecho y de la economía de mercado", tales son las palabras firmadas por Putin.Es la primera vez que una cumbre UE-Rusia termina con el compromiso de "instaurar, en el nivel y con el formato apropiados, consultas específicas sobre las cuestiones de seguridad y defensa", así como desarrollar el diálogo estratégico sobre los problemas, "sobre todo en materia de seguridad" que impliquen a Rusia y la UE. También hay referencias a la regularización de los contactos de expertos "sobre desarme, control de armamentos y no proliferación"; y a "la cooperación en el terreno de la gestión operativa de las crisis".

Los firmantes se remiten al Consejo Europeo de Niza, que ha de celebrarse en diciembre, y a los preparativos de la cumbre siguiente UE-Rusia para "dar un carácter concreto" a la cooperación y examinar las posibilidades de que Rusia contribuya a "la puesta en práctica de instrumentos de gestión civil de las crisis", objetivo que será una prioridad de aquí a la próxima cumbre. Un primer acuerdo tiene como protagonista, naturalmente, a Oriente Próximo: ambas partes se ofrecen a "trabajar conjuntamente" por la paz, sin precisar qué piensan hacer en concreto.

A este paso dado por la UE, Putin ha correspondido con el reconocimiento de la vía política como único camino que permitirá resolver el contencioso en Chechenia. El documento conjunto contiene una condena -obvia- al "terrorismo en todas sus formas", pero ayer se escuchó en París el compromiso del presidente ruso para buscar "una solución política, con el respeto de la soberanía y de la integridad territorial de la Federación de Rusia". Dijo más: aunque la guerra continúe, no habrá "más operaciones militares de envergadura en Chechenia".

Horas después, Chirac anunció la creación de una instancia franco-rusa "que reunirá a diversas figuras del mundo político, económico, científico o cultural" de ambos países, como un espacio de "debates, intercambio e innovación".