La campaña olivarera se inicia con una gran cosecha y precios a la baja

El próximo día 1 se inicia la nueva campaña olivarera con unas previsiones de producción por encima del millón de toneladas y la posibilidad de precios estables o a la baja. Las lluvias de las últimas semanas han mejorado las expectativas de cosecha en Andalucía, aunque en el resto de las zonas la producción se presenta inferior al pasado año. La nueva regulación se deberá negociar en los próximos meses para su entrada en vigor el 1 de noviembre del año 2001.

Ésta es la tercera campaña con la actual Organización Común de Mercado, y se inicia con la misma regulación de mercado que el año anterior. El principal problema que tiene el sector se halla en la eliminación por Bruselas de la política de compras en intervención que fue sustituida por el almacenamiento privado cuando los precios se sitúen en unas 250 pesetas kilo. En los últimos meses, los precios llegaron a los niveles de almacenamiento privado. La realidad puso de manifiesto que el mecanismo fijado por la Unión Europea para estas situaciones es extremadamente lento y, en consecuencia, ineficaz para solucionar la caída de los precios.

Ante la reforma de la OCM que se debe negociar en los próximos meses, el sector reclama, con escasas posibilidades de éxito, la reinstauración del sistema de compras en intervención. Como medida defensiva, las almazaras cooperativas e industriales, que suponen más del 60% de la producción de aceite, han constituido la Compañía Española Comercializadora de Aceites (Cecasa) para que actúe en el mercado ante situaciones de caída de precios o ante el riesgo de hundimiento de los mercados.

El año pasado, la cosecha fue solamente de 660.000 toneladas a consecuencia de la sequía. En esta campaña, la sequía de los meses precedentes había enfriado las expectativas iniciales sobre la nueva cosecha. Sin embargo, las lluvias de las últimas semanas han vuelto a disparar el optimismo en las zonas olivareras más importantes y se baraja la posibilidad de superar el millón de toneladas, lo que supone rozar las cifras récord de hace tres años. A los buenos resultados generalizados que se esperan en las zonas de secano, se suman las producciones elevadas tanto de las nuevas superficies que se están incorporando a la producción, como las explotaciones de regadío donde están asegurados altos rendimientos.

En los primeros meses de este año, ante la subida de precios del aceite que se produjo en el sector, se barajaban unos excedentes para final de campaña muy por encima de las 300.000 toneladas. Sin embargo, la caída de los precios que se produjo desde la primavera pasada dio lugar a un fuerte crecimiento de la demanda en el mercado interior y para la exportación. Todo ello se ha traducido en un final de campaña con precios por debajo de las 300 pesetas kilo en origen, una cifra baja si se compara con las casi 600 pesetas que tuvo en 1996. Según los datos manejados por la Administración y el sector, en la última campaña el consumo de aceite de oliva en España fue de 538.000 toneladas frente a las 528.000 toneladas del año anterior.