Hongos y setas, pero con sensatez

El Gobierno foral estima que la comercialización racional de productos micológicos supondría 1.235 millones

Congreso y publicaciones

No era éste un buen año para los amantes de las setas y los hongos en Navarra. Al menos hasta la fecha. Demasiado seco, aunque las últimas lluvias han llenado las cestas de los aficionados y el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno foral parece empeñado en convencer a los 24 ayuntamientos de mayor recolección de la región para que organicen una explotación "racional" de sus extraordinarios recursos.El consejero Javier Marcotegui ha insistido ante los representantes municipales y los mejores aficionados, los responsables de la Cofradía de Hongos y Setas de Navarra, en que una ordenación comercial adecuada de lo que hasta la fecha es poco más que una afición desordenada puede generar a estas poblaciones unos ingresos superiores a los 1.300 millones de pesetas.

No es ninguna broma. El estudio elaborado por el departamento de Medio Ambiente considera que el desarrollo económico del medio natural en el que crecen semejantes manjares culinarios permitiría consolidar nada menos que 115 puestos de trabajo, directos e indirectos. Una cifra muy apreciable para economías de montaña como las existentes en las áreas rurales de Navarra donde más hongos y setas se recogen tradicionalmente, entre ellos la merindad de Estella, la zona media, la franja pirenaica y la merindad de Sangüesa.

El Departamento de Medio Ambiente no elude la polémica que la idea puede suscitar ante la falta de una cultura de explotación comercial de un recurso natural de tales características. No obstante, el departamento insiste en que es una posibilidad cuya gestión debería recaer en los propios pueblos, competentes para decidir las fórmulas de explotación de sus masas boscosas.

El estudio de aproximación presentado a los protagonistas se ha basado en la ordenación comercial de una superficie global de 103.308 hectáreas ubicadas en las zonas de mayor producción de Navarra, auténticos guetos vedados al gran público en muchas ocasiones y con exquisitas joyas de difícil localización la mayoría de las veces.

El estudio evaluó hayedos, encinares, pinares y robledales y estableció un valor total de comercialización y un valor alternativo de producción explotable con criterios sostenibles. Se trataría de comercializar sólo el 25% anual de los hongos disponibles, de forma que esté garantizada su reproducción.

Las cifras resultantes oscilan, por localidad, entre los 7,9 millones y los 132 millones. Así, una de las localidades estudiadas con 8.900 hectáreas ofrece 41 kilos por hectárea, es decir, 363.639 kilos en total, con un rendimiento de 14.830 pesetas por hectárea y una renta total anual de 132,5 millones. Aplicando el 25%, se reduciría a 2.235 hectáreas explotables con 90.910 kilos.

Las cifras que baraja el estudio oficial son destacables: una producción global de 3.233.015 de kilos de setas y una renta anual de 2.135 millones. Eso en cifras absolutas. Preservando el criterio de explotar cada año un 25%, la explotación comercial de las setas y hongos se realizaría en 25.827 hectáreas con 808.254 kilos comercializables.

El interés creciente por las setas y los hongos llevó a la reciente celebración en Bértiz del I Congreso Micológico de Navarra, con asistencia de medio centenar de expertos. Durante el mismo se presentó el Catálogo Micológico de Navarra 2000, que recoge las 1.800 especies existentes en Navarra y ha sido elaborado por la sociedad de ciencias naturales Gorosti con la ayuda del Gobierno de Navarra.El factor de atracción turística y gastronómica del producto ha impulsado paralelamente a la propia Cofradía, con sede en la localidad de Elgorriaga, a editar el Manual del Recolector de Hongos, un folleto de bolsillo de más de 70 páginas en el que se recogen todos los datos topográficos, fotográficos e informativos sobre el llamado Camino del Hongo, una maraña de decenas de kilómetros de senderos y rutas relacionadas con estos productos que pretende animar a los aficionados a transitar por ellos y visitar la zona, donde la cofradía pretende abrir el que será primer museo europeo dedicado exclusivamente a las setas.

"Sería conveniente que los pueblos consideraran la posibilidad de poner precio a estos recursos naturales que otros quieren y que son verdadera causa de desarrollo rural en esta zona". Con esas palabras concluyó el consejero navarro su alocución a los participantes del congreso.

El Gobierno foral, mientras tanto, insiste en la conveniencia de aprovechar este recurso natural con sensatez. "Imaginemos que un ayuntamiento decidiera, al igual que utiliza sus bosques, explotar la posibilidad de producción natural de hongos en sus bosques. Eso nos podría llevar a crear 115 empleos, a obtener unos ingresos anuales de recolección de unos 315 millones de pesetas y a unas ventas finales cercanas a los 1.300 millones", aseguró el consejero Marcotegui.

Tal vez así, dentro de unos años, los onddos beltza y zuria, la galamperna, el urbeltz, los barrengorris, los rebozuelos, los perretxikos, las negrillas, los níscalos o los kuletos puedan ser adquiridos sin tanto esfuerzo: en tiendas de comestibles, convenientemente envasados y adecuadamente marcados con una de las mejores denominaciones de origen aún por desarrollar: hongos y setas de Navarra.