La industria del disco augura que Internet será una de sus mejores formas de negocio

El negocio de la música en Internet ha visto surgir en los últimos meses algunos de los más inquietantes fenómenos que se han desarrollado en el ciberespacio. Los casos de Napster y MP3, distribuidores ilegales de música en línea, se alzaron como una clara amenaza contra el negocio que acaparan las cinco grandes discográficas mundiales. Saltó la alarma pero hoy los analistas dicen que no hay mucho que temer. Internet será, a la larga, sólo una forma más, y quizá la más eficaz, para promocionar la venta de música "empaquetada". Los participantes en la primera jornada del seminario de música y audiovisual en Internet, que se abrió ayer en Madrid, ven el futuro con optimismo.

¿Crisis? ¿Qué crisis? Desde hace unos meses hemos visto llevarse las manos a la cabeza a los directivos de las más poderosas empresas discográficas del mundo. Dos iniciativas independientes en Estados Unidos, MP3 y Napster, los habían puesto en jaque con la distribución ilegal de cientos de miles de canciones a través de Internet y, aunque las primeras medidas legales emprendidas contra ellas han prosperado, el éxito de estas dos fórmulas de distribución se alzaba como una advertencia de los grandes cambios que se avecinan. Ayer, en la primera jornada del seminario que organiza la Sociedad General de Autores y Editores, patrocinado por el Grupo PRISA, que reúne a expertos internacionales en el tema, se habló de negocios y las perspectivas, lejos de asomarse oscuras, parecen prometedoras. Jim Bottoms, director de la empresa británica Understanding & Solutions, de investigaciones en el campo de la música y el audiovisual, hizo un análisis bastante claro. "En el principio de todo está el CD", afirmó. "Su lanzamiento, en 1993, tuvo un impacto muy positivo en la industria. Hizo que la música se pusiera de moda y la gente empezó a comprar más discos. En la época del vinilo se compraban entre siete y ocho discos al año; con el CD, el promedio se eleva a 18 o 20. Y creo que la venta de música no va a caer dramáticamente a causa de la distribución digital. Tal vez se paralice el crecimiento progresivo en la venta de discos, pero de ninguna manera significa su desaparición".

Calidad

Las razones que da Bottoms son que el objeto físico del disco sigue teniendo atractivo para mucha gente y que la calidad de la música que se puede descargar a través de Internet está muy lejos de igualar a la del CD. "Lo que va a crecer es la venta de canciones individuales, de singles, sobre todo en una franja de consumidores muy jóvenes, y los recopilatorios. Pero los coleccionistas y la gente que disfruta de la música preferirá comprar los discos", afirma, "sobre todo porque el tiempo de descarga sigue siendo muy largo y porque en ese caso es el usuario el que hace todo el trabajo de fabricarse su propio disco, para terminar con un producto casero. La distribución digital tiene un gran futuro pero no va a acabar con la música empaquetada. En todo caso, va a servir cada vez más como una herramienta promocional para la venta de discos". Los productos que más se venden a través de Internet son libros (3,2%) y discos (35,1%), según expuso Fernando Pardo, presidente de la Asociación Española de Comercio Electrónico. "El comercio electrónico está despegando con fuerza y éste es el año de inflexión de ese fenómeno", dijo Pardo. Se están sentando las bases y todos los participantes estuvieron de acuerdo en que es el principio de una nueva era y, que todavía no se han establecido las mejores fórmulas, pero que es ahora cuando deben tomar posiciones ante el vertiginoso crecimiento que se aproxima. "En España los usuarios de Internet están creciendo en un promedio de 100.000 al mes, en el último año (desde mayo del 99 a mayo de éste) aumentaron en un millón y medio y se prevé que esto siga así", dijo Pardo. "También es cierto que muchas empresas de comercio electrónico han tenido que cerrar últimamente, pero creo que no es por una crisis del negocio sino por un error en el sistema de financiación de esas empresas. Todavía no se han encontrado los modelos más eficaces para este negocio".

Piratería

Lo cierto es que "lo nuevo no está llamado siempre a matar lo anterior", como dijo Juan Vallejo, director de PricewaterhouseCoopers Consulting, quien añadió que, en Estados Unidos el 36% de los internautas descargan música a sus ordenadores y que el 35% de las ventas de comercio electrónico en 1999 fueron de música. "El fenómeno de la piratería es algo que preocupa y que deberá ir solucionándose con la educación de los consumidores. Pero pienso que se trata de un sarampión temporal y que es necesario aprovechar los beneficios que aporta Internet a la distribución digital para la música. Si las grandes empresas asumen las pérdidas por piratería, el resultado puede ser favorable".Jesús López, presidente de la Asociación Fonográfica y Videográfica de España y presidente de Universal Music Iberia, se refirió también a las limitaciones de la descarga de música por Internet, pero no por ello quiso bajar la guardia ante las violaciones de los derechos de autor que con ella se producen: "El objetivo común es acabar con la anarquía actual, desarrollando normas que protejan los derechos de autores, intérpretes, ejecutantes y productores", dijo. También recalcó que a la larga tampoco se acabará con las poderosas casas discográficas. "El mapa seguirá configurado por cuatro o cinco grandes compañías multinacionales y no aparecerán otras nuevas de ese volumen".