400 alegaciones contra una nueva central eléctrica en Camarasa

Resolución vigente

Ecologistas y vecinos de Camarasa (Noguera) han presentado más de 400 alegaciones contra el proyecto de construcción de una nueva minicentral hidroeléctrica prevista en el cauce del río Segre a su paso por esta localidad. Los opositores al proyecto consideran que esta industria atenta contra una reserva natural de fauna salvaje y una zona incluida por la Generalitat en el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN).Los ecologistas han anunciado que emprenderán acciones judiciales inmediatas para impedir que prospere la iniciativa promovida por la empresa Productora de Energías, SA, y sostienen que el alcalde de Camarasa, el independiente Josep Vendrell, está dispuesto a autorizar la construcción de la minicentral a cambio de dinero para el municipio. La postura del alcalde contrasta con la de unos 150 vecinos, que suman la mitad del censo electoral del municipio, que se han manifestado en contra del proyecto de minicentral.

La empresa ya presentó el proyecto que ahora concita la oposición de los ecologistas en dos ocasiones anteriores, concretamente en 1992 y 1998. En ambos casos, la Comisión Provincial de Urbanismo de Lleida, el organismo competente para dictaminar sobre su idoneidad, emitió informes desfavorables y denegó la licencia para instalar la citada minicentral en esa zona aduciendo que afectaba gravemente a la Reserva Natural de Fauna Salvaje de Sant Llorenç de Mongai y también a un espacio natural protegido.

El Departamento de Agricultura y la Comisión de Industrias y Actividades Clasificadas del Departamento de Medio Ambiente también calificaron el proyecto como nocivo. La empresa recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y, a pesar de que este tribunal aún no ha dictado ninguna resolución, el Ayuntamiento de Camarasa ha vuelto a someter a información pública el mismo proyecto.

El grupo de opinión Parlem-ne, de Camarasa, y la entidad ecologista Ipcena entienden que, al no haber variado ni el contenido del proyecto ni las circunstancias del entorno en el que debe enclavarse la minicentral, la última resolución de la Comisión Provincial de Urbanismo sigue siendo válida y, por tanto, esperan que el consistorio retire el expediente abierto.Los opositores al proyecto consideran que Camarasa ya ha pagado con creces la cuota de solidaridad que se espera de cualquier municipio al haber aceptado la construcción de tres centrales hidroeléctricas en su término municipal y la ubicación de uno de los pantanos más grandes de Cataluña.

Los ecologistas aseguran que de los 25 kilómetros de río que discurren por su término municipal, sólo dos kilómetros del cauce son de aguas libres. El resto está sometido a explotación para la producción de energía eléctrica.