Normas para proteger una ciudad única

"Aranjuez es uno de los escasos lugares de Europa donde la intervención del hombre sobre la naturaleza, a lo largo de los siglos, no sólo no ha conllevado su destrucción, sino que ha supuesto la conservación y el enriquecimiento del medio natural, añadiendo a su diversidad y abundancia originales los más sutiles productos del ingenio y la imaginación artística de las sucesivas generaciones". Así comienza el documento que elaboró la Fundacion Puente Barcas para defender la candidatura de Aranjuez como Paisaje Cultural ante la Unesco. Este documento, traducido a numerosos idiomas, recuerda que la ciudad aparece en mitad de la "meseta castellana" como "una isla de frondosa vegetación" gracias a la abundancia de agua y a un "extenso sistema de regadíos" promovidos por Felipe II.

Este rey dio a la ciudad su "primer periodo de esplendor en torno a un nuevo palacio y extensos jardines y huertas geometrizadas, en los que el monarca simboliza su dominio territorial a la vez que se procura un lugar de retiro íntimo y familiar". Aranjuez, en esta época, fue un centro de experimentación botánica (en sus tierras viven árboles de todo el mundo) e hidráulica, donde el rey ensaya los más avanzados sistemas de comunicación fluvial de Europa.

Actualmente, la localidad está protegida por 12 normas elaboradas específicamente para ella de carácter europeo, nacional, regional y municipal, así como por otras 7 generales que le son también de aplicación. Entre ellas, las normas específicas que se crearon para proteger la ciudad y su entorno destacan la Directiva 409 de la Unión Europea que vela por las aves de los carrizales y sotos de Aranjuez; el Real Decreto 111/86, que incoa expediente de Declaración de Bienes de Interés Cultural en varias zonas de la localidad; la Declaración de Conjunto Histórico-Artístico de 1983, y la ley 7/1990 de la Comunidad, que protege las zonas húmedas y embalses de la ciudad. El actual Aranjuez surge como consecuencia del represamiento de las aguas del Tajo y la desecación de las áreas pantanosas.