Aranjuez retira el proyecto de levantar 1.000 viviendas en altura frente al palacio
La Asociación Española de Paisajistas criticó el plan por su impacto en el paraje histórico
El Ayuntamiento de Aranjuez, gobernado por el PP, ha decidido paralizar el proyecto de urbanización de Puente Barcas, una zona situada a orillas del Tajo y frente a los jardines y las huertas históricas del Palacio Real, donde estaba previsto levantar 1.000 viviendas. El alcalde, José María Cepeda, ha anunciado, tras cuatro meses de intensa polémica, la paralización del proyecto de modificación urbanística, aprobado inicialmente en un pleno celebrado el pasado 13 de julio para construir 151.000 metros cuadrados de viviendas en altura y centros comerciales.
La modificación aprobada por el Consistorio cambiaba la actual calificación de los terrenos (usos sociales) para convertirlos en comerciales, turísticos y residenciales, multiplicando por cinco la actual edificabilidad.El motivo dado por el regidor para detener la prevista recalifición fue el "atender las diferentes sensibilidades" aparecidas tras el anuncio del grupo municipal popular de urbanizar esta céntrica e histórica zona de la la ciudad. Diversas asociaciones culturales y políticas se manifestaron pronto en contra del proyecto por considerarlo "un atentado contra el patrimonio histórico" de la localidad. De hecho, la Asociación Española de Paisajistas considera que, de llevarse a cabo la modificación urbanística planteada, se pondría en peligro la declaración de Aranjuez como Paisaje Histórico de la Humanidad. El Ministerio de Educación aprobó la candidatura de Aranjuez a ese honor en 1999.
José María Cepeda explicó que, tras la paralización del proyecto, encargará un proyecto de recuperación de la zona -actualmente muy degradada- a un arquitecto de reconocido prestigio internacional, que tendrá que aunar todas las sensibilidades.
"No tendría ningún sentido plantearse la recuperación sin tener en cuenta esas opiniones y sensibilidades, muchas de las cuales han permanecido dormidas durante años y no han despertado hasta ahora", dijo.
Esta marcha atrás deja paradas de momento las numerosas alegaciones en contra que había recibido el primer proyecto de urbanización. El alcalde reconoce que muchas de estas alegaciones aportaban ideas interesantes que habrá de tener en cuenta en el futuro.
La Asociación Española de Paisajistas manifiesta que el Ayuntamiento de Aranjuez, bajo la excusa de querer recuperar una zona degradada, intentaba especular con unos terrenos históricos para propiciar en ellos "unos beneficios de 2.745 millones de pesetas". Según esta entidad, el Ayuntamiento intentaba en su primer proyecto "ampliar de manera brutal y disparatada la edificabilidad de la zona, animando a convertir el antiguo molino y sus alrededores en un nuevo barrio residencial de edificios en altura, estrechas calles y aproximación vertiginosa al cauce del río. Todo ello", continúan, "respondía inequívocamente a intereses inmobiliarios que no podían fácilmente disfrazarse de esa preocupación por la restitución de sus valores".
Esta entidad reclama al regidor que, antes de llevar a cabo cualquier actuación, elabore un plan director de la zona en consonancia con la Ley del Patrimonio Histórico Español. Esta ley señala textualmente: "La conservación de los conjuntos históricos comporta el mantenimiento de la estructura urbana y arquitectónica, así como de las características generales de su ambiente. En todo caso, se mantendrán las alineaciones urbanas existentes".
José María Cepeda no ha revelado aún el nombre del "famoso arquitecto" a quien se encargará el nuevo proyecto, aunque aseguró que su trayectoria es reconocida internacionalmente. "Es un genio del siglo XXI que tendrá que dar continuidad a lo hecho por otro genio del siglo XVIII, Santiago Buenavía".
Cepeda asegura que ha conversado con el genio, cuenta con su aceptación para el encargo y en menos de 10 días hará público su nombre.
En el próximo pleno municipal de noviembre, el Gobierno municipal suspenderá la tramitación de la modificación puntual que afecta a Puente Barcas, para que el genial arquitecto trabaje sin presiones de ningún tipo.
La zona donde el Ayuntamiento pretendía llevar a cabo la recalificación, el puente de Barcas, está presidida por un gran molino, ahora abandonado, que permanece allí desde el siglo XVIII. Hace casi 300 años, el embajador francés Saint Simón visitó Aranjuez para solicitar a Felipe V la mano de su hija para que ésta se casase con Luis XV. El embajador mostró pronto su extrañeza ante el rey porque un "molino se levantase a menos de cien pasos del palacio, ya que su ruido resuena por todas partes". El rey, airado, le respondió que esa construcción siempre había estado allí y nunca había hecho daño a nadie.
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