La sede de Medicina centra el debate entre sectores en la Miguel Hernández
Los sectores que pugnan por el control de la Universidad Miguel Hernández protagonizaron ayer un enfrentamiento solapado con la excusa de las infraestructuras del campus de Sant Joan. A mediodía, un centenar de alumnos y profesores de Medicina protestaron por la construcción del edificio de Neurociencias en la "única" zona verde del campus. Los manifestantes demandaron un cambio de ubicación del edificio "para no saturar más de cemento la zona".Por la tarde, el vicerrector de Infraestructuras, Carlos Pastor, en una comparecencia para explicar que la localización del centro era la "única posible después de analizar 18 opciones", culpó de manera sorpresiva de la falta de espacios de este campus a quienes fueron en su día responsables de la Universidad de Alicante. Es decir, al anterior equipo que tuvo responsabilidades técnicas en su planificación cuando Diego Such fue vicerrector de Asuntos Económicos, del que formaban parte profesores que hoy están en la Miguel Hernández.
El vicerrector acusó al centro alicantino de haber levantado parte del edificio de departamentos de Medicina en terrenos "que no eran suyos". Según Pastor, la Miguel Hernández cayó en la cuenta de que el edificio departamental invadía suelo que no era de su propiedad después de "mirar en el Registro y ver que una parte de la edificación se situaba en terrenos propiedad de la Diputación de Alicante". Sólo sería más tarde, tras la segregación de esta facultad a la Universidad Miguel Hernández, cuando la Diputación cedió 15.000 metros cuadrados de terrenos y se regularizó la situación.
El vicerrector aseguró, por otra parte, que abrirá una investigación para conocer quién realizó, en aquella época, las obras de instalación de una línea de alta tensión a escasos metros de la superficie en la zona verde. Esta semana una máquina que realiza las catas para el nuevo edificio topó con la conducción y dejó sin luz al campus y al Hospital de San Juan.
