Crecen las sospechas sobre la implicación de la Dina en la muerte de Frei
Las sospechas sobre la posible participación de agentes de seguridad de la dictadura de Augusto Pinochet en la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, en enero de 1982, se incrementaron después que una ex colaboradora de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) afirmara que la Clínica Santa María, donde el mandatario fue atendido era un centro de consultas médicas de ex agentes de la policía política. Ante las dudas sobre cómo murió Frei, quien se operó en ese lugar de una hernia de hiato y falleció después víctima de un choque séptico, los hijos del ex jefe del Estado pidieron al presidente de Uruguay, Jorge Batlle, que la justicia de su país investigue la muerte de un ex químico de la Dina, que se sospecha que pudiera estar conectado con el caso. Luz Arce -una ex militante socialista que, tras ser detenida y torturada por la Dina, colaboró con la represión, y que, después de la reinstauración de la democracia, en 1990, se arrepintió- dijo que planteó sus dudas sobre cómo murió Frei a la Comisión Rettig, que investigó las violaciones a los derechos humanos cometidas en el régimen militar. "Me parecía que la muerte del presidente Frei no era tan inocente o tan natural. Nunca entendía por qué lo dejaron tratar en ese lugar, porque en esa clínica tenían sus consultas varios médicos de la Dina", afirmó, en declaraciones a Radio Cooperativa. Arce recordó que Manuel Contreras, ex jefe de la policía política, que ahora cumple condena por el asesinato de Orlando Letelier, fue atendido en esos años en la misma clínica, que entonces era el centro médico privado más prestigioso del país.
La familia Frei ha denunciado que personal ajeno a la clínica intentó entrar en la habitación donde reposaba el ex presidente, obligando a una vigilancia especial de sus familiares. Entre otros métodos de eliminación de personas, la Dina empleó técnicas químicas y bacteriológicas, según diversos testimonios. El químico Eugenio Berríos, cuyo cadáver apareció en una playa de Uruguay años después, elaboró gas sarín en el domicilio del ex agente Michael Townley, donde fue asesinado en 1976 el diplomático español Carmelo Soria.
