La exposición de audiovisuales de Bellas Artes revela el uso de la tecnología como metáfora
La 13ª exposición audiovisual de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (UPV) revela que para los artistas de las generaciones más jóvenes la creación de obras con imágenes y los sonidos electrónicos no es sólo una alusión a las novísimas tecnologías. "Son instalaciones que utilizan la tecnología como metáfora, no únicamente como un instrumento de trabajo", señaló ayer el coordinador de la muestra, el profesor de Audiovisuales Josu Rekalde. La muestra, inaugurada ayer, permanecerá en el Aula de Cultura del BBVA hasta el 28 de octubre.
Dos proyectos
La exposición constituye el muestrario anual de los trabajos que se realizan en el ámbito del Departamento de Audiovisuales. Desde 1988, su cita en la sala de San Nicolás, de la Fundación BBVA (plaza de San Nicolás, 4), de Bilbao, trata de romper el aislamiento de los creadores en la Universidad y, sobre todo, ponerles en contacto con el público. Junto a 47 obras de alumnos de Bellas Artes, instalaciones multimedia de muy distinta factura y vídeos, se exhiben los trabajos de los artistas Mariano Maturana y Águeda Simó, invitados por la Facultad para completar la muestra.La exposición mostró el año pasado el protagonismo del sonido en la creación audiovisual. La mayoría de las piezas seleccionadas eran más obras para oír que para ver. Rekalde cree que este año el recorrido por la exposición dará a los espectadores, en cambio, la sensación de vivir "una inmersión en imágenes".
La muestra recoge la práctica totalidad de los proyectos de los alumnos del Departamento de Audiovisuales que superan las dificultades de la ejecución y llegan a materializarse. El público tiene la oportunidad de conocer 33 obras videográficas y 14 instalaciones, en las que la tecnología es, inevitablemente, la principal referencia. Rekalde advierte, sin embargo, de que los artistas no han sólo tratado de manejar los soportes electrónicos de creación más recientes. Los viejos altavoces que se mueven en una de las obras o los sonidos que se alteran para lograr nuevos efectos son ejemplos, según explica el profesor, de cómo se ha usado la tecnología para construir obras audiovisuales.
El coordinador de la exposición defiende que las cámaras de vídeo, televisiones, grabadoras, micrófonos, pantallas y reproductores de sonido no han sido empleados por los alumnos de Bellas Artes como instrumentos de trabajo a la velocidad que marca la evolución tecnológica. "Utilizan la tecnología como metáfora", resume Rekalde.
El artista chileno Mariano Maturana, especialista en crear arte en Internet, presenta en la exposición un proyecto que ha desarrollado en Amsterdam. En su obra Postliterate aborda la influencia de las imágenes en la memoria histórica y cultural de la civilización occidental con la red como soporte. En la sala y a través de Internet (www.desk.nl/~postlit y www.158.227.17.212) se puede conocer de esta forma "una biblioteca pública virtual, cuya información consiste en imágenes y en sonidos".
La estructura de Postliterate está basada en la propuesta por Jorge Luis Borges en La biblioteca de Babel, con un núcleo básico de hexágonos. Maturana ha manejado seis temas, que considera fundamentales en la iconografía de la cultura occidental. Son la representación de la mujer, los animales, los cazadores -que en la actualidad transmuta en los protagonistas de las guerras- el lenguaje, Grecia y Roma, como origen de la cultura en que se mueve, y las pirámides, paradigma de la cultura desconocida.
Posliterate no es un proyecto cerrado. Maturana quiere que crezca con las aportaciones del público, al que invita a enviar las imágenes de su elección por Internet.
Águeda Simó, una artista vasca que trabaja en el California Arts Institute de Los Ángeles, especializada en la creación de realidad virtual y de obras interactivas, presenta la instalación Micromundos, sirenas y argonautas (MSA), en la que se sucede la proyección de 80 imágenes. Los espectadores deben observar el montaje con unas gafas especiales, cuyos filtros permiten que el ojo reconstruya la proyección superpuesta de dos diapositivas en una imagen tridimensional .
Micromundos, sirenas y argonautas (MSA) está inspirada en el mundo submarino y en ella se suceden formas tridimensionales que sugieren medusas y seres abisales, pero Simó señala que están también influidas por conceptos matemáticos como la geometría fractal. "En este viaje", explica la artista, "el usuario es guiado por las sirenas, que le facilitan la navegación atrayéndole con sus voces".
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