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El Gobierno navarro insta a los ciudadanos a que exijan en las farmacias el pago con receta

Cervera instó además a los ciudadanos a que exijan a los farmacéuticos que acepten las recetas como talón de pago, al igual que hasta ahora, al ser un derecho que les asiste y que, en caso contrario, denuncien "el chantaje" poniendo el hecho en conocimiento de una oficina de demandas que se va a habilitar al respecto. El Gobierno regionalista piensa además acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa y pondrá en manos de la Fiscalía todas las denuncias ciudadanas que se puedan presentar."Es una medida legal", había dicho horas antes González Gavari. "Sin concierto vigente con el Servicio Navarro de Salud ninguna ley obliga a las farmacias a financiar anticipadamente el coste de los medicamentos", añadió. Según el Colegio, el proyecto es inconstitucional porque rompe el modelo nacional de farmacia y convierte al profesional en "un esclavo" al servicio del Ejecutivo.

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Aunque confía en que sean numerosas las farmacias que se opongan a la medida, el consejero de Salud reconoció que el órdago de los boticarios va a causar molestias a los ciudadanos, pero garantizó que "a ningún ciudadano" le va a faltar su medicamento debidamente financiado. "Ningún farmacéutico puede negarse a aceptar una receta como sistema de pago", dijo Cervera, quien adelantó dos líneas de trabajo en el caso de que el sector secunde y se mantenga en su decisión: dispensar medicamentos en los propios centros de atención primaria y concertar convenios con entidades bancarias para agilizar los reembolsos a los ciudadanos.

Pago "en unos días"

Víctor Calleja, director gerente del Servicio Navarro de Salud, tildó de "despropósito" y "abuso incalificable" la decisión de los farmacéuticos. El máximo responsable de Osasunbidea anunció que los centros de salud informarán a los usuarios sobre las oficinas que no están dispuestas a secundar la medida de presión para que acudan ellas y puedan comprar sus medicamentos en condiciones normales.Calleja pidió a los ciudadanos que insistan para que les sean aceptadas las recetas en todas las farmacias y añadió que, en caso contrario, exijan factura de las compras, guarden el original y la copia de la receta y no acepten el recorte del cupón precinto de los envases para evitar fraudes de las farmacias.

En todos los centros de salud habrá un responsable de distribuir impresos de reintegro para que los ciudadanos los rellenen con sus datos y el número de su cuenta bancaria. La previsión es que Osasunbidea les reembolse "en unos días" el 100% del coste, en el caso de los pensionistas, o el 60%, en el caso de los trabajadores activos.

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"Podemos organizar un sistema de reembolso", explicó Calleja, "pero no podemos habilitar un método de pago anticipado a todo el mundo. Sería inviable", añadió, en respuesta a la petición formulada ayer mismo por el presidente de los farmacéuticos navarros. No obstante, Osasunbidea deja abierta la puerta a entregar las recetas más el importe previo para el pago en efectivo en la farmacia a aquellas personas que "por necesidades extremas" así lo requieran. "En todo caso sería una medida de carácter excepcional", matizó Calleja.

El Servicio Navarro de Salud negocia con varios bancos la firma de convenios para habilitar un reembolso rápido a los ciudadanos, que cada día habrán de pagar un sobreprecio estimado en 38 millones de pesetas por sus medicamentos.

El Ejecutivo navarro se plantea incluso llevar a los farmacéuticos ante los tribunales e imponerles sanciones administrativas, ya que, según ha señalado el director general de Salud del Gobierno foral, Juan Ramón Rábade, el cobro íntegro del precio es contrario al ordenamiento jurídico y, en concreto, a la ley General de Sanidad de 1986 y a la ley del Medicamento de 1990.

Juan Carlos González Gavari pidió al Ejecutivo foral que habilite interventores en bancos y centros de salud para garantizar o bien el reembolso inmediato del porcentaje financiado de cada receta en el mismo día de su compra (es un derecho legal, según los farmacéuticos) o bien el anticipo de esas cuantías en los centros de salud junto a cada receta. "El sistema no es extraordinario porque es el que tienen ya los propios funcionarios de la Administración foral", explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos.

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