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CUMBRE EUROPEA EN BIARRITZ

La violencia de los radicales obliga a Francia al cierre selectivo de la frontera

Jospin felicitó a la policía francesa por su actuación en los disturbios

Bayona volvió a ser el escenario de nuevos actos de vandalismo de los independentistas radicales vascos que, en su furia desatada contra la cumbre europea, obligaron a la Administración francesa a adoptar la medida del cierre selectivo de la frontera para controlar el mayor brote de violencia conocido en la región vasca francesa. La policía detuvo ayer a unas veinte personas y expulsó al casi medio centenar de españoles detenidos en los incidentes de la víspera.

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Si los jóvenes extremistas vascos pretendían hacerse notar durante la cumbre europea de Biarritz, desde luego lo consiguieron. El primer ministro francés, Lionel Jospin, agradeció ayer a las fuerzas de seguridad francesas la "sangre fría" demostrada durante su actuación frente a los sabotajes y disturbios callejeros que los abertzales violentos han perpetrado estos días en toda la región y particularmente en el centro de Bayona, distante unos diez kilómetros de Biarritz.A pesar de la disposición a tolerar las manifestaciones que animó a las autoridades francesas a permitir la "acampada" abertzale de unos 2.000 jóvenes radicales en la muralla de Bayona desde el jueves, en que éstos atravesaron la frontera juntos en "caravana", ayer se impuso a las cinco de la madrugada una operación filtro estricta. Se trataba de impedir la entrada a quienes presentaban signos de acudir a las movilizaciones abertzales contra la cumbre. La Subprefectura de los Pirineos Atlánticos apeló al artículo 2.2 del Convenio de Schengen para adoptar esta medida restrictiva en razón de los disturbios de la víspera. En estos actos vandálicos, los radicales, que mantuvieron una batalla campal con la policía hasta las seis de la mañana en las calles de la parte vieja de Bayona, causaron enormes destrozos en escaparates y mobiliario urbano.

Además, manipularon una veintena de coches de los que extrajeron la gasolina para fabricar sus artefactos incendiarios. El alcalde de Bayona, Jean Grenet, de gaullista RPR, se mostró ayer muy molesto y disconforme con la permisividad adoptada por las autoridades en esta cumbre.El ataque más grave lo realizaron contra la sede de la radio pública Euskadi Irratia, situada en un bajo de la Plaza de San Andrés en el barrio viejo de Bayona. En medio de los disturbios, los radicales llevaron tres furgonetas que cargaron con material técnico robado a la emisora valorado en 12 millones de pesetas.Después prendieron fuego a las oficinas, lo que obligó a desalojar el edificio cuyos pisos superiores estaban habitados.

En medio de esta resaca violenta, la policía detuvo ayer a casi otra veintena de radicales cuando se encontraban en el interior de un bar preparando artefactos incendiarios. Y ordenó la expulsión de los detenidos la víspera. Pese a todo, ayer se desarrollaron en Bayona las dos grandes manifestaciones previstas. A las doce, millares de independentistas acudían a la convocatoria de EH y AB (Abertzale Batasuna) la izquierda abertzale francesa. Tras ésta, se recrudecieron los incidentes que fueron acallados poco después. Por la tarde, la plataforma anticumbre, se manifestó en Bayona sin incidentes.

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