Una antológica de Joan de Joanes pone al día la obra del artista

La antológica del artista Joan de Joanes (1510-1579), presentada el pasado mes de enero en Valencia con el título Una nueva visión del artista y de su obra, llega a las salas de la Fundación Santander Central Hispano, de Madrid (Marqués de Villamagna, 3, Internet www.fundacion.bsch.es) como Un maestro del Renacimiento. El montaje reúne 71 tablas y nueve dibujos tras los nuevos estudios realizados por el comisario, Fernando Benito.

Parroquias

Una Resurrección del retablo mayor de Segorbe, hacia 1530, es la primera pieza de la antológica de Joan de Joanes que se presenta en Madrid hasta el 26 de noviembre, y uno de los argumentos de Fernando Benito, director del Museo de Bellas Artes de Valencia, que en los últimos años ha depurado el catálogo de Vicente y Joan Macip (conocido como Joan de Joanes), al diferenciar la producción del padre y del hijo. En 1979 se celebró en el Prado una muestra en el cuarto centenario de su muerte, pero se unía su obra a la de su padre.Los estudios recientes y la restauración de las obras permiten asegurar que las obras tardías de Macip son la obra temprada de Joanes, a pesar de la carencia de documentos sobre la vida y la obra de los dos artistas. Aparece por primera vez en 1531 al colaborar con su padre en el retablo mayor de Segorbe y el primer encargo es de 1534, el retablo de san Eloy para el gremio de plateros de Valencia.

La antológica de Madrid, con 80 óleos sobre tabla y dibujos, incorpora nuevas piezas procedentes de museos y colecciones particulares de Valencia, Barcelona, Madrid (Prado), Estocolmo y Florencia.

Gran parte de la obra expuesta procede de los fondos del Museo de Bellas Artes de Valencia, de la catedral y de parroquias de la ciudad, como la de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo (se muestran nueve piezas del retablo de la Trinidad del gremio de Pelaires de Valencia), además de instituciones públicas y religiosas de otras comunidades y coleccionistas privados. La muestra refleja las influencias del arte italiano a través de Sebastiano de Piombo y Rafael, en los contornos y el color, y el dominio de las imágenes de devoción en la segunda mitad del siglo XVI.