Bodovalle Industria prohíbe todo tipo de uso urbanístico en 30 hectáreas de Abanto
El Gobierno vasco ha prohibido que se acometa cualquier actuación urbanística sobre 30 hectáreas de la localidad de Abanto, en el área que ocupan las galerías de mina abandonada Bodovalle, tras el hundimiento el pasado año de una gran cámara subterránea que provocó un socavón de 70 metros de diámetro. Industria ha optado por la solución "más conservadora aun en detrimento del desarrollo urbanístico del municipio" y obliga también al cambio de ubicación de una vivienda situada sobre la zona de riesgo.
Ha pasado año y medio desde que los vecinos de Abanto se vieron sobresaltados por un gran estruendo. Una de las múltiples cámaras subterráneas de la mina Bodovalle se derrumbó, tragándose una casa y parte de una carretera, además de abrir un socavón casi del tamaño de un campo de fútbol y 60 metros de profundidad. Los estudios técnicos se han sucedido y las contradicciones han persistido hasta el final: el último informe elaborado por un catedrático por encargo de Agruminsa, propietaria de la mina, hablaba de la imposibilidad de nuevos hundimientos, mientras que un estudio encargado por Industria a un ingeniero de Minas constataba una "escasa información" de la geología de la zona y no descartaba otros desplomes, pese a considerarlos poco probables.El Departamento de Industria, en una resolución dictada el lunes y difundida ayer, ha optado por la "postura más conservadora, teniendo en cuenta que está en juego la seguridad de las personas y bienes". Por ello, insta a las autoridades a evitar cualquier actuación urbanística en los más de 50 puntos donde se sitúan las cámaras de la mina, lo que totaliza 30 hectáreas de superficie.
Industria obliga a la empresa Agruminsa a buscar una ubicación alternativa a una vivienda, mientras que en las zonas donde existen vías de comunicación o infraestructuras "deberá realizar en cuatro meses un estudio que consiga definir el riesgo potencial de que se produzca algún hundimiento para adoptar medidas correctoras". En este caso, además, las autoridades no deben asignar "un uso intensivo que el actualmente existente". Sobre el resto de las zonas situadas sobre las cámaras de la mina, señala que los usos más adecuados "son el bosque de conservación y las plantaciones forestales de producción".
La Dirección de Minas, tras la petición del Ayuntamiento de Abanto, se ha comprometido a elaborar un plano que delimitará las diversas áreas con sus respectivas propuestas de uso y una memoria justificativa de los criterios adoptados.
"Aunque a corto plazo no pueda conllevar mayores peligros, no se puede prever la estabilidad. No se puede garantizar que lo que hoy es estable vaya a serlo dentro de treinta años", justificó el director de Minas, Rubén Mendiola. Sobre las indemnizaciones pedidas por el Ayuntamiento por estas limitaciones, dijo que no es su competencia. "Tendrá que contemplarse en algún plan, pero a nosotros sólo nos corresponde la seguridad".
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