PSOE y PP polemizan por los cargos televisivos en Andalucía

El nombramiento de Rosario Fernández-Cotta Jiménez (Granada, 1957) como nueva delegada del centro territorial de RTVE en Andalucía ha avivado la polémica sobre la designación de los responsables de las cadenas de televisión en Andalucía, donde la elección del ex portavoz del Gobierno andaluz, Rafael Camacho, como director general de Canal Sur desató hace unas semanas una oleada de críticas de la oposición al Gobierno socialista.Fernández-Cotta, que ayer tomó posesión de su cargo en Sevilla, ha estado vinculada, como jefa de prensa, a Javier Arenas en sus etapas de ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y de secretario general del PP. Varios dirigentes socialistas han aprovechado su nombramiento para devolver al PP los ataques que habían recibido por la designación de Camacho y hacer hincapié en su doble rasero a la hora de enjuiciar ambas nominaciones.

El propio secretario general del PP, Javier Arenas, alabó ayer en Madrid la trayectoria de Fernández-Cotta como una profesional "independiente que nunca ha tenido ningún cargo político", informa Europa Press. Arenas distinguió entre el trabajo en un gabinete de prensa y la labor de un portavoz del Gobierno y recordó que la periodista trabajó en distintos medios públicos -Canal Sur, Telemadrid o RTVE- durante etapas de Gobiernos socialistas como signo de neutralidad.

La toma de posesión de la nueva delegada de RTVE en Andalucía coincidió, además, con la primera comparecencia en el Parlamento andaluz del nuevo director general de Canal Sur, Rafael Camacho, donde el PP le recibió con duras críticas al considerar que encarna el perfil de "comisario político".