Alfredo Montoya novela la vida de un asesino en serie
Desde muy pequeño, Alfredo Montoya (Barcelona, 1962) se sintió atraído, desde el punto de vista literario, por la vida de los asesinos. Su afición a los malos se inició como ávido lector de El Caso, una publicación que califica como "una maravilla", y ha culminado con la publicación estos días de Nostalgia de la muerte (Muchnik Editores), su segunda novela, en la que narra la vida de un asesino en serie.Humor, horror y amor. Montoya ha tratado de conjugar ese triángulo en Nostalgia de la muerte. El escritor, que trabajó como portero de discoteca durante varios años, asegura que ha tratado de enseñar el alma de un asesino mostrándolo "como alguien atractivo y simpático".
La novela transcurre en una ciudad aterrorizada por los crímenes de un descuartizador. Pero también el Visitante está desolado. Ahora que había encontrado su alma gemela, una esquizofrénica de la que se ha enamorado perdidamente, le sale un imitador que se convierte en su sombra.
Donde acaba el arco iris, su primera novela, ya ha sido vendida para el cine y podría convertise en la próxima película de Álex de la Iglesia. Montoya ha vendido también los derechos de Nostalgia de la muerte, que podría ser dirigida por Francesc Betriu. Ahora este escritor trabaja en la reconversión de su último trabajo literario al lenguaje cinematográfico con otros guionistas. No es su primer trabajo como guionista. Ha colaborado con Emilio Martínez Lázaro en el guión de La voz de su amo, la nueva película de este director. "Me encanta trabajar el diálogo y me resulta muy gratificante explorar nuevas posibilidades de la novela".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.