Los socialistas denuncian un plan para privatizar RTVE

El director general de RTVE, Javier González Ferrari, se afanó ayer en echar por tierra cualquier vinculación entre el trasvase de Radiotelevisión Española (RTVE) a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un plan que hoy debatirá el Consejo de Ministros, y la privatización del ente público. Pero los socialistas establecieron una relación automática. Y dan de plazo esta legislatura para comprobar que el Gobierno proyecta vender la televisión pública.

Los socialistas denuncian, además, que para llevar a cabo el saneamiento del grupo, que acabará este año con una deuda de 660.000 millones de pesetas, el Gobierno cambiará los estatutos de la SEPI.Durante toda la legislatura pasada, los representantes del PSOE y de Izquierda Unida en la Comisión de Control parlamentario de RTVE alertaron de manera insistente sobre los "planes secretos"-negados una y otra vez por el director general de turno- para adcribir el ente público a la SEPI.

La diputada de IU Marisa Castro recordó ayer que ese organismo se ha creado "para cerrar lo no rentable y vender lo rentable después de inyectarle dinero público". La socialista Rosa Conde denunció el permanente "engaño" del Gobierno y dijo que la SEPI, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, se creó con el único objetivo de "sanear las empresas públicas y privatizarlas". De forma contundente, González Ferrari negó tal posibilidad y dijo haber obtenido del propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el compromiso de que RTVE no se va a privatizarse "ni en todo ni en parte". En tono enigmático recalcó que al hacer estas declaraciones estaba poniendo "algo en juego".

Y para reafirmar su convicción, el hasta ahora máximo responsable de RTVE comparó el trabajo que la SEPI realizará con el ente público -un plan de viabilidad- con que se ha llevado a cabo con los astilleros o con la minería. González Ferrari aseguró que pese al trasvase a la SEPI, el estatuto que establece las normas de funcionamiento de RTVE no será modificado y tanto él como el Consejo de Administración seguirán teniendo competencias en la gestión. Aseguró también que será el Parlamento quien evalúe el plan de futuro, la dimensión y los mecanismos de financiación del ente.

En tono jocoso, el nuevo portavoz socialista en la Comisión de Control, Máximo Díaz-Cano preguntó si en un futuro, en lugar de Gonazález Ferrari, acudiría a las sesiones de control el presidente de la SEPI, Pedro Ferreras. Al término de la sesión, Díaz-Cano adelantó que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy una modificación de la estructura y los objetivos de la SEPI que este organismo pueda hacerse cargo de RTVE. Los socialistas reclamaron que la reforma se lleve a cabo "con trasparencia" y en el Parlamento y acusaron a los populares de utilizar la "ingeniería legal y financiera" para reflotar el ente. Expresaron su temor de que la reducción de costes se haga a costa del recorte de la plantilla.

Desde el PP, su portavoz, Alejandro Ballestero, consideró "muy positiva" la adscripión de RTVE a la SEPI. "Es una medida", dijo "compatible con la promesa electoral del PP de acometer la deuda histórica de la radio y la televisión pública".

Por su parte, los representantes sindicales de RTVE interpretaron ayer el plan del Gobierno como el "comienzo de un proceso de ajuste y liquidación" del ente público que supone el triunfo de "las líneas políticas más duras y ultraliberales" del Ejecutivo.