Amaya Arzuaga prepara su despedida de la pasarela británica

"La moda gira constantemente y yo misma tendré que girar de plaza". La diseñadora Amaya Arzuaga anticipa así su despedida, en un futuro no muy lejano, de la Semana de la Moda de Londres. Desde que mostró su primera colección, hace más de siete años -"tantos que ha perdido la cuenta", señala su ayudante-, Arzuaga pisa fuerte en esta pasarela con unos diseños que después se venden en los principales comercios londinenses. "Londres sigue siendo mi destino favorito", señala al término del desfile que presentó el sábado en la carpa del Museo de la Ciencia. La experiencia de tantas temporadas de rodaje favorecen la deserción, el año próximo quizá, de la joven modista, que acude a cada cita con el reto, dice, "de superar la colección anterior". Para los compradores y críticos de moda, la pasarela de Londres, a diferencia de las de Nueva York, París o Milán, es el escenario donde se descubren nuevos talentos.

La presente edición cuenta con un fuerte contingente de nuevos profesionales junto a figuras establecidas como Nicole Farhi, Paul Smith o Philip Treacy, y estrellas como Alexander McQueen o Julien MacDonald. Arzuaga inauguró la semana con colores explosivos en fucsia, verde y plateado y unos patronajes que insisten en la asimetría.