Sotheby's y Christie's pactan para cerrar el caso antimonopolio

Sotheby's y Christie's, las casas de subastas que controlan el 95% del mercado mundial del arte, han acordado pagar 512 millones de dólares (unos 102.000 millones de pesetas) a los clientes que a principios de año las denunciaron por haberles cobrado comisiones abusivas y pactar conjuntamente los precios de sus operaciones de compraventa. El acuerdo trata de cerrar uno de los episodios más embarazosos en la historia de las prestigiosas firmas y que el pasado febrero provocó la dimisión fulminante de la cúpula directiva de Sotheby's.

Después de meses de peleas en los tribunales, las partes en litigio alcanzaron un acuerdo, que todavía no es del todo oficial, el pasado jueves por la noche, según informó ayer The New York Times. El pacto estipula que Sotheby's y Christie's pagarán cada una 256 millones de dólares (unos 51.200 millones de pesetas) a modo de compensación a los más de cuarenta clientes que unieron sus fuerzas para denunciar las prácticas monopolísticas de los gigantes del negocio del arte, un cifra bastante "razonable" comparada con los 1.300 millones de dólares que podían haber perdido en un hipotético juicio.El juez que se ocupa del caso, Lewis Kaplan, todavía debe aprobar el acuerdo. A partir de entonces las dos casas tendrán un mes para abonar la mitad de esta cantidad (128 millones) a los demandantes, y deberán gastarse al menos un millón más para informar de su decisión a sus 120.000 clientes.

Con este golpe de talonario, Cristie's y Sotheby's esperan cerrar uno de los peores años de su historia. El escándalo estalló el pasado enero y aireó los trapos sucios de sobra conocidos en el mercado del arte, pero que nadie hasta ahora se había atrevido a denunciar: desde hace ocho años, las dos casas pactaban la subida del precio de las comisiones que cobran en sus operaciones de compraventa. Solían anunciarlo con escasas semanas de diferencia. Una situación que el Departamento de Justicia llevaba ya tres años investigando discretamente.

La denuncia de los clientes provocó entonces la dimisión de Alfred Taubman, presidente y todavía principal accionista de Sotheby's, y de su directora, Diana (Dede) Brooks, una de las figuras clave en la escena artístico-millonaria de Nueva York. Documentos posteriores revelaron que estos directivos se habían reunido en varias ocasiones con sus colegas de Christie's.

Éstos ya habían tenido que dimitir a finales del año pasado. El nuevo dueño de la casa de subastas, el empresario francés Francois Pinault, consciente de la pérdida de imagen y prestigio, llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia en enero para conseguir inmunidad a cambio de información.

Sotheby's está en una postura bastante más delicada. Los investigadores federales siguen negociando el testimonio de Diana Brooks. Los documentos también revelaron que las dos firmas de subastas compartían desde 1995 una lista preferencial de los 50 clientes más ricos, a los que se les aplicaba una rebaja en las comisiones oficiales.

Nueva temporada

El anuncio del acuerdo ocurre poco antes de la temporada de otoño de subastas, uno de los dos grandes momentos de ventas del año. La temporada anterior no se vio tan afectada por el escándalo como se pensaba en un principio. Las dos casas suman el 95% de este negocio, que alcanza los 4.000 millones de dólares al año (casi 800.000 millones de pesetas).Sigue pendiente una investigación del Departamento de Justicia sobre el uso y abuso de esta situación de monopolio por parte de las dos casas desde 1992.