Impacto desigual de la jornada sin coches en las grandes ciudades valencianas

La Comunidad se sumó con un impacto desigual al Día europeo sin coches. Mientras en el centro de Castellón y Alicante se percibía menor intensidad de tráfico, Valencia vivió una jornada caótica a pesar de que más de 300 policías estuvieron dedicados a evitar el tránsito por zonas restringidas. Un portavoz de Renfe aseguró que la compañía registró ayer un 8% más de viajeros que cualquier otro viernes. Los líneas de la EMT de Valencia también tuvieron mayor índice de usuarios. Pero la desinformación y la coincidencia con la protesta de los transportistas convirtió el tráfico en un caos.

Jornada festiva

La celebración del Día europeo sin coches apenas transcendió en la ciudad de Alicante. El Ayuntamiento se limitó a editar carteles y folletos para informar de la iniciativa y convino con la empresa del transporte urbano un incremento en la frecuencia de las líneas de autobuses. No se cortaron vías ni se subvencionó el transporte público. De hecho, hasta el propio alcalde acudió en coche oficial mientras el resto de los miembros del consistorio se ajustaron al protocolo y dieron ejemplo. Un acto de promoción de las bicicletas en la Plaza del Ayuntamiento fue la única señal de que la ciudad de Alicante se adhirió al programa europeo. Los ecologistas ya se habían adelantado a la iniciativa. El jueves celebraron una jornada reivindicativa a la que bautizaron con el nombre de Ni un día más con tanto coche.

La Colla Ecologista d'Alacant llamó la atención sobre la "falta de coherencia" entre la celebración del "tímido día sin coches" y la política que desde la Admnistración se desarrolla a favor del automóvil como medio de transporte en la ciudad. El plan Prever, según los ecologistas, es una "subvención descarada" para la industria del automóvil.

En la provincia de Alicante, informa Joaquín Pérez, se sumaron a la jornada las ciudades de Elda, Sant Vicent, San Juan, La Vila Joiosa y Elche. En la capital del Baix Vinalopó, se cortó el centro y se repartieron 60.000 tarjetas para viajar gratis en el autobús. La jornada, según explicó el concejal de tráfico, José Brotons, "ha provocado un incremento del 20% en los trayectos en autobús y no ha tenido incidencia en el tráfico".

En Castellón, el anuncio de la celebración y la publicidad que se otorgó a la campaña caló entre los castellonenses. El uso de los vehículos fue más restringido que en días normales. Se notó, entre otras cosas, en la mayor disponibilidad de aparcamientos en las calles colindantes al centro, cerrado a la circulación entre las 10.00 y las 16.00. El Ayuntamiento, informa María Fabra, puso a disposición de los vecinos cien bicicletas, que fueron probadas por alguno de los regidores. El acto simbólico se completó con otras actividades como rondallas, pelota valenciana o una conferencia sobre seguridad vial. La celebración fue aprovechada por el Gecen (Grupo de Estudio y Conservación de los Espacios Naturales) para repartir el libro En bici, hacia ciudades sin malos humos, publicado por la Unión Europea. Y la Colla Ecologista dedicó la jornada a visitar edificios emblemáticos. En Valencia, la jornada no se pudo calificar de festa por la ausencia de los coches, ya que sólo hubo un 13% menos de vehículos según fuentes de tráfico. Más de 300 agentes de la Policía Local se dedicaron a preservar cuatro de las plazas más céntricas del casco urbano del tránsito de los coches. Sin embargo, dado que la campaña de información no tuvo tanto impacto como en Castellón, fueron muchos los conductores que se encontraron con sorpresa los cortes.

La EMT (Empresa Municipal de Transportes), que repartió 40.000 bonos para viajar gratis durante el día de ayer, sí notó un incremento de usuarios. Sin embargo, los conductores de algunas líneas aseguraron que el tráfico fue un caos porque la afluencia de coches era muy importante, las zonas reservadas a servicios públicos muy escasas y la coincidencia con la manifestación de los transportistas contra la subida del precio de los carburantes puso su granito de arena en la congestión circulatoria. También el metro, según fuentes oficiales, registró un mayor número de viajeros. En ello influyó el ejemplo de los miembros de la Diputación, quienes acudieron a su trabajo en transporte público.

La jornada de ayer tuvo una desigual incidencia y recibió críticas por su carácter simbólico. La asociación Cercle Obert de Benicalap calificó la celebración de "traumatismo innecesario" y abogó por una estrategia educativa en los colegios que enseñe a vivir sin necesidad de usar el coche. Uno de sus portavoces señaló que lo importante es desarrollar "campañas pedagógicas en aras de concienciar y dar a conocer la existencia de transportes alternativos".