Maria João Pires abre las puertas de su 'paraíso de las artes'

A la luz de unas velas y en plena naturaleza, la pianista portuguesa Maria João Pires abrió al público su Centro para el Estudio de las Artes (Castelo Branco), una finca que la genial intérprete ha convertido en "lugar mágico y alternativo" para experimentar un nuevo concepto de la enseñanza artística. Un repertorio de música clásica, tangos, jazz y flamenco inauguró este paraíso de las artes, cuyo primer curso fue disfrutado por cinco intérpretes españoles.

Proyecto experimental

Amante de la vida en el campo, la portuguesa Maria João Pires (Lisboa, 1944) comenzó a tocar el piano a los tres años, interpretando de memoria las piezas que entonces estudiaba su hermana mayor. A los siete años ya ofrecía conciertos de Mozart en público y a los nueve recibió el premio más importante de Portugal para músicos jóvenes. Con un fuerte carácter que no oculta a una mujer entrañable, Pires ha cumplido el sueño de sus últimos años, a pesar de las dificultades económicas que aún le plantea su propio Gobierno.No obstante, la pianista portuguesa presentó en la noche del pasado jueves su proyecto en la Quinta de Belgais, una antigua población romana que ahora va a recuperar el esplendor de las artes en una de las zonas con más bajo índice cultural del país vecino. Entre encinas, naranjos y algunas palmeras, un grupo de músicos de diversas nacionalidades, encabezados por la pianista portuguesa, ofreció un concierto especial en el que se mezclaron todo tipo de músicas y estilos, sin olvidar el flamenco, representado por el cantaor Duquende y el guitarrista de Algeciras José Carlos Gómez.

La Quinta de Belgais será un centro para la investigación pedagógica de todas las artes, cuyo principal objetivo consiste en ofrecer un ambiente natural "para apoyar la búsqueda individual de la creación artística y estimular la colaboración entre participantes y especialistas".

El pianista Caio Pagano explica que la enseñanza estará alejada de cualquier tipo de convencionalismos: "No buscamos la enseñanza académica, con notas y objetivos a superar, sino un proyecto pedagógico experimental y alternativo, en el que estará presente el intercambio de experiencias y opiniones. Aquí venimos a convivir, cocinamos, debatimos, leemos e intercambiamos experiencias, mezclando todas las disciplinas artísticas".La pianista sostiene que la convivencia entre todos y la convivencia con la naturaleza "proporciona a los participantes una nueva visión de su relación con el mundo y con las artes", de forma que se modifica la tradicional relación profesor-alumno y se crea "una nueva consciencia de la actividad artística que deberá nacer de la convivencia entre todas las artes".

Joana Pires, hermana de la pianista y una de las responsables del centro, afirma que las instalaciones "sólo permiten por el momento la estancia de un grupo no superior a 10 personas, pero poco a poco iremos ampliando la capacidad de la casa". "Hasta el momento", dice, "los participantes han sido elegidos por los especialistas del centro, pero en el futuro organizaremos nuevas fórmulas para acceder a la casa". Los interesados ya pueden informarse y entrar en contacto con la finca a través de la dirección www.belgais.net.

Asimismo, el centro ofrecerá cada semana un curso de iniciación a las artes para niños de entre tres y 10 años, en el que trabajarán filósofos, psicólogos, artistas plásticos y músicos. El objetivo será despertar la creación artística entre los niños, "verdaderos diamantes en bruto", a juicio de Joana Pires.

Después de 15 años trabajando en la Quinta de Belgais, la pianista portuguesa no tiene dudas sobre el éxito del proyecto, que será una gran experiencia personal y, por supuesto, una experiencia artística única: "El arte es una expresión humana demasiado inconsciente, procedente de lo inaccesible y de aquello que no conocemos de nosotros mismos".