Trapiello narra los últimos días de la guerra y el exilio republicano

Andrés Trapiello quería escribir una novela sobre el Sinaia, el vapor en el que llegaron a México 1.599 exiliados de la guerra civil, entre ellos el pintor Ramón Gaya, pero en pleno proceso de búsqueda de documentación cambió de rumbo y decidió que "la historia sólo sería un decorado de sus personajes". El escritor utiliza el diario de Justo García para hacer una crónica de los últimos días de la guerra en su novela Días y noches (Espasa).

La naturaleza humana

"Un gran dolor hace a los hombres más elocuentes de lo que por sí son". La cita de Nietzsche es utilizada por Andrés Trapiello (Manzaneda de Torio, León, 1953) como apertura de una novela que no pretende ser ni un canto a los perdedores ni una mitificación de la derrota. "Justo García, como muchos de los pasajeros del barco, ha perdido la guerra pero no está vencido", aclara este narrador. "Días y noches es una obra en la que ni la política ni sus protagonistas son portadores de ideas de un partido determinado".El rescate de textos inéditos y olvidados es una de las pasiones de este autor y, en cierto modo, la novela puede considerarse un elemento más de esa inclinación. El pintor Ramón Gaya, a quien está dedicada la novela, fue uno de los 1.599 pasajeros que se embarcaron el 25 de mayo de 1939 en el Sinaia rumbo a México. Cuando Trapiello llegó a la Fundación Pablo Iglesias buscando documentación sobre el barco, descubrió que se conserva una ficha completa de los pasajeros y su filiación política, pero que ni las mujeres, que viajaban en calidad de esposas, ni los niños están registrados en la lista. El caso de Gaya también es excepcional porque su nombre sí figura en la lista, pero como "desconocido".

Trapiello reconoce que la mayor parte del trabajo de documentación, entre el que se cuentan varias visitas al Museo Naval para comprobar las características de los barcos que se usaban en esos años, quedó fuera de la novela. "Me contagié del color de la época. Todo ese entramado ayudó a que me sintiera más seguro, pero luego lo abandoné sin ningún pesar a la hora de redactar la novela, en la que apenas hay alusiones históricas. Toda esa parte se convirtió al final en un decorado para los personajes de la novela. Ni el protagonista ni su amigo Lechner subieron a aquel barco, pero han acabado siendo tan reales como las personas que viajaron en el Sinaia".

La novela, escrita en forma de diario, es un invento total desde el prólogo al epílogo. El propio novelista acaba convertido en un personaje de ficción. Trapiello, autor de un diario titulado Salón de los pasos perdidos, del que lleva publicadas las ocho primeras entregas, empezó a escribir Días y noches en tercera persona, pero cuando llevaba 160 páginas decidió pasarse a la primera. "Era demasiado engolado y retórico y quería que fuera verosímil. La única manera que encontré para conseguirlo fue recurrir al manuscrito de un diario, y a partir de ahí fue como si se abrieran unas compuertas", cuenta.

El diario de Justo García, un linotipista de 22 años, militante de UGT, comienza a principios de 1939 y finaliza en junio del mismo año, pero el tiempo de la narración es mucho más amplio. Días y noches narra también el paso del protagonista del frente de España al campo de refugiado de Saint Cyprien, en el sur de Francia -donde murieron o se volvieron locas muchas de las personas allí internadas-, su estancia en París y las penosas condiciones en las que se realizó la travesía hasta México.Tras la II Guerra Mundial, la contienda española es el episodio histórico del que más documentación se conserva. El autor de Las armas y las letras justifica el aluvión de ensayos y narrativa que se ha editado en los últimos años por el tiempo transcurrido. Para este autor, la guerra civil ha dejado de ser un territorio para el ajuste de cuentas. En su caso se trata de una pequeña parcela para el conocimiento de la naturaleza humana. "Ya no convencen las historias de buenos y malos", dice el escritor, que considera la contienda como el hecho más traumático para España desde la expulsión de los moriscos.