_
_
_
_

Un optimismo colorista marca la Semana de la Moda de Nueva York

Manuel Fernández, Miguel Adrover y Custo presentan sus colecciones

,Ciento veinte diseñadores participan en la Semana de la Moda de Nueva York hasta el próximo día 22. Quizás debido a la buena salud de la economía americana, el ambiente general de las propuestas para la primavera-verano de 2001 respira optimismo y alegría a base de colores acuarelas rosas, fucsias, malvas, azules orientales, además de verdes oasis, arenas, chocolates y mucho oro o dorados, tanto en tejidos como en accesorios.

En la Semana de la Moda neoyorquina participan desde el pasado día 14 desde los pesos pesados de la moda americana como Calvin Klein, Donna Karan, Ralph Lauren u Óscar de la Renta y Carolina Herrera, a un contingente de jóvenes promesas y numerosas firmas internacionales procedentes de Portugal, Hong Kong y África, además de un puñado de españoles: Miguel Adrover, Manuel Fernández y Custo (Custo Dalmao).Manu Fernández, valenciano afincado en Madrid, se ha presentado por primera vez en Nueva York con una coleccion alegre, dinámica y sofisticada, llena de raíces españolas como los mantones de Manila en seda roja o turquesa bordados con limones, naranjas, toros y claveles para vestidos y pareos combinados con biquinis , las napas de colores fuertes bordadas en Sevilla con flores sobre pantalones, faldas, vestidos-delantales, guantes y botas, además de una línea de punto años treinta.

Miguel Adrover, mallorquín de 34 años, llegó hace nueve a EE UU, pero fue la temporada pasada, con su segunda colección, cuando recibió el aplauso de la crítica por sus diseños ingeniosos, como la falda hecha de un bolso Louis Vuitton o el abrigo Burberry reciclado y hecho al revés, lo cual le valió el apoyo económico del grupo americano Pegasus para producir sus creaciones. En esta ocasión se inspiró en la guerra de Vietnam para un estilo militar a base de trajes pantalones de cortes impecables, tonos caqui, además de un ambiente campesino-oeste con faldas acampanadas y plisadas, abrigo-capa de patchwork o los sastres urbanos totalmente femeninos a rayas marinos y blancos con blusas de seda.

Carolina Herrera pertenece al grupo español Puig e inauguró oficalmente la primera boutique (Madison con la calle 75) de las 40 que se proyectan en las ciudades más importantes del mundo y que incluirán a partir de febrero su segunda línea CH, producida por Javier Domínguez (hermano de Adolfo).

El mismo día presentó ante prensa, compradores e invitados especiales como Antonio Banderas y Melanie Griffith su coleccion de líneas fluidas, románticas y de un chic sutil con acento en cintura (cinturones de cadenas doradas), hombros (descubiertos) y piernas (largos hasta rodilla), realizados en suaves napas y antes en forma de chaquetas ceñidas o pantalones combinados con texturas contrastantes como punto de seda o gasas, además de vestidos camiseros, faldas evasé, mini shorts con tops de hombros al aire, pantalones estilizados con botones laterales u otros con plisados a partir de caderas, todo en tonos tropicales buganvilla, coral, turquesa y lavanda, y para la noche largos y vaporosos vestidos de escotes profundos en punto o crepe de seda y tacones de aguja de Manolo Blahnik.

El toque juvenil lo dio Custo Dalmao (Barcelona), quien vende sus camisetas de estampados gráficos y coloristas como rosquillas en EE UU, pero ahora extiende la línea hasta vestidos ajustados en puntos de lycra y algodón o lurex dorado, pantalones estampado camuflaje con lentejuelas, línea denim para vaqueros, cazadoras o faldas con bordados de pedrería y graffiti pintado a mano o faldas con sobrepaneles de ganchillo y shorts.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_