La cancelación del plan 'Levántate y anda' deja a 300 parapléjicos en lista de espera
La UE aduce que su función es abrir nuevas áreas de investigación, no desarrollarlas
Bruselas Trescientos parapléjicos de 40 países, incluida España, conforman la lista de espera de Pierre Rabischong. Este profesor francés de Anatomía y Biomecánica Humana de la Universidad de Montpellier (Francia) coordina el proyecto de la UE Levántate y anda, que, mediante electroestimulación muscular, logra que algunos parapléjicos dejen a ratos su silla de ruedas y caminen sin aparatos ortopédicos. Este éxito del proyecto no se compadece con su nivel de apoyo financiero. Finalizada la subvención de la Comisión Europea, ésta no ha sido renovada.
No más de cuatro años
La presentación en Bruselas del proyecto Levántate y anda, de la mano de la Comisión Europea, fue todo un éxito hace justo seis meses. El equipo de Rabischong demostró que un cierto tipo de parapléjicos (los que no han perdido la masa muscular ni tienen dañadas las neuronas motoras, entre otras cosas) pueden ponerse de pie por sí mismos y caminar con la ayuda de electrodos insertados en su cuerpo y de un ordenador que, a modo de cerebro artificial, coordina los movimientos. Seis meses después, 300 parapléjicos esperan beneficiarse de este sistema que coordina técnicas de robótica, electrónica y biología, una materia bautizada como robiónica. Hay también pacientes españoles que ya han mostrado su interés en someterse a la operación.
Fase comercial
Para Philippe Busquin, el comisario europeo de Investigación, la falta de continuidad en la financiación del proyecto por parte de la Comisión Europea es normal, informa Malén Ruiz de Elvira. "El programa marco de I+D no tiene el objetivo de financiar a largo plazo la investigación, sino de buscar lo que es nuevo y darle un empuje para que luego tome el relevo el sector público o el privado", dijo el viernes pasado en Madrid, donde se encontraba de visita oficial. "Ahora vamos a financiar otro enfoque, un proyecto de bioinformática, para conseguir un chip implantable que pueda llegar a ser la solución para las personas que no pueden andar".
Busquin agregó que el programa marco, que dispone de 4.000 millones de euros anuales y distribuye recursos a 12.000 investigadores, es una especie de vivero que debe financiar los proyectos que tengan dimensión europea, representen un valor añadido para Europa y utilicen tecnología punta. "Es raro que se financie un proyecto más de cuatro años, y sólo aceptamos el 20% de los proyectos que se presentan", concluyó. Para el proyecto Levántate y anda, en España estaba previsto que la selección final de pacientes la hiciera el Hospital de Parapléjicos de Toledo, donde el viernes se resistieron a hablar de una lista de espera. "Hay gente interesada, claro, pero debe haber una selección previa y todavía no estamos metidos en el proyecto de forma oficial como para poder dar datos específicos de una lista de espera", dijo la portavoz del centro.
Rabischong cree que el nivel de demanda generada por el proyecto hace necesario que se instaure en cada país un centro de entrenamiento donde los médicos locales seleccionen y preparen a los candidatos a someterse a esta técnica. En España, este centro será el de Toledo, con el que antes de fin de año Rabischong firmará un acuerdo de cooperación. La barrera es ya puramente burocrática.
Hasta el momento, sólo dos pacientes -uno francés y otro italiano- han sido operados dentro de este proyecto. Gracias a ello, presionando un botón de un ordenador portátil adosado a su cuerpo, pueden caminar gracias al movimiento de sus propios músculos. A final de año, un tercer paciente se sumará a esta corta pero pionera lista de espera.
El embrión de este programa data de 1989, aunque nació, bajo la denominación de Levántate y anda (SUAW en sus siglas inglesas), en 1996 con una financiación de la Comisión Europea de 1,5 millones de euros (250 millones de pesetas) para tres años. El equipo no ha logrado que la Comisión Europea aporte este año una cantidad similar para continuar el proyecto. Rabischong asegura que fue por defecto de forma en la petición realizada y tiene esperanzas de lograr de nuevo el apoyo financiero de Bruselas. En octubre próximo se hará otra petición formal.
La Comisión Europea, sin embargo, se muestra reacia a continuar aportando fondos; considera que el proyecto ha entrado ya en su fase comercial y que, por tanto, no es el tipo de investigación que debe ser subvencionado. Por otra parte, el Ejecutivo europeo parece más dispuesto a ayudar a la otra gran vía abierta en el terreno de la parálisis: la regeneración medular. En este campo se mueve, entre otros, la española Almudena Ramón, que ha logrado hacer andar a ratas parapléjicas en laboratorio. Rabischong es escéptico respecto a esta línea de investigación. "El problema es que el sistema neurológico de las ratas no es igual que el humano; es mucho más simple. Por eso, transferir los resultados de las ratas al hombre es tremendamente dificultoso. Conseguir que una rata ande no significa que se logre con una persona. Regenerar la médula es difícil, porque la neurona no se reproduce. De momento, y desde mi punto de vista, nuestras investigaciones son más realistas y seguras".Las reticencias de la Comisión Europea, en todo caso, no van a frenar el proyecto. Este investigador francés confía en lograr financiación de empresas privadas. Esta semana, Rabischong ha vuelto a Bruselas, pero no para pedir dinero. El hospital Erasme de la capital belga ya está trabajando en el proyecto y el próximo año habrá algún parapléjico belga que se someta a la operación, cuyo coste es de cinco millones de pesetas.
En Europa hay 300.000 parapléjicos. El 65% de ellos es víctima de accidentes de tráfico, y el 15%, de accidentes deportivos. La edad media del parapléjico es de poco más de 30 años. Pero Rabischong insiste: "No todos pueden beneficiarse de este programa. Por eso es importante que haya centros de reeducación que seleccionen y entrenen a los candidatos. Temo que se creen falsas esperanzas".
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