La gravísima cornada que sufre el novillero Jaime Reyes se complica
Apenas dio tiempo a dos muletazos. El primer novillo del festejo celebrado el 7 de agosto en Soto del Real (Madrid) tomaba el engaño de Jaime Reyes cuando en un mal derrote se llevó por delante una temporada preñada de promesas. La cornada fracturó la artería y "arrancó la vena femoral", en palabras del apoderado, Jesús Corredor. Detrás quedaban 17 tardes cumplidas en lo que iba de temporada y más de 30 contratos pendientes. Ahora, cuando ya ha pasado un mes largo desde el percance, el novillero se enfrenta a la posibilidad de perder la pierna. "El problema", explica Corredor, "no es la operación. Pese a la complicación, va bien. Le llegaron a trasplantar un trozo de la vena safena de la pierna izquierda para realizar un by-pass. Lo que importa es que la trayectoria descendente de la cornada llegó a los gemelos y esa herida no ha dejado de estar infectada".
Corredor cuenta cómo su pupilo ha tenido que ser operado hasta cinco veces. "En cada una ha perdido masa muscular y existe el riesgo de que se acabe el músculo y se pierda la pierna. No se puede hablar de gangrena, es otra cosa", sentencia.
Atrás queda un debú en Las Ventas, el 16 de agosto de 1999, tan importante como prometedor; el honor de haber inaugurado la feria de la Comunidad este año, y tres decenas de orejas en lo que iba de curso. ¿Y por delante? "Por delante queda la obligación de ser optimistas. Hay que esperar", concluye el apoderado.
Triunfo de Víctor Puerto
Víctor Puerto salió a hombros en la cuarta corrida de la feria de Salamanca celebrada ayer, informa Perelétegui. Con media entrada se lidiaron tres toros de Garcigrande y tres de Domingo Hernández, terciados, blandos y manejables. Joselito, oreja y silencio. Víctor Puerto, ovación y dos orejas. Juan Diego, ovación y oreja. Valladolid. Séptima corrida de feria. Tres cuartos de entrada. Toros de Atanasio Fernández sin casta, informa Efe. Curro Vázquez, silencio y bronca. Enrique Ponce, ovación y dos orejas. David Luguillano, oreja y ovación.
