El PP, un lustro en la diana

Indiano es el décimo edil popular asesinado desde que la banda tiroteara en enero de 1995 a Gregorio Ordóñez

ETA volvió a apretar ayer el paso en su marcha terrorista. El asesinato de Manuel Indiano Azaustre, concejal del Partido Popular en Zumárraga (Guipúzcoa), eleva a 12 la cifra de muertos a manos de la banda desde la ruptura de la tregua, el pasado 3 de diciembre. Se trata, además, del tercer edil popular asesinado desde entonces. El décimo desde que ETA mató de un tiro en la cabeza a Gregorio Ordóñez, hace cinco años, iniciando así su ofensiva contra los ediles de este partido. El primer atentado contra cargos del PP, no obstante, se remonta al 14 de noviembre de 1980, cuando el que fuera candidato de Alianza Popular en las elecciones al Parlamento vasco, Vicente Zorita, fue asesinado en Santurtzi (Vizcaya).Los políticos populares, especialmente sus concejales, parecen ser el blanco favorito de los terroristas en el último lustro. La ofensiva terrorista contra políticos del PP comenzó el 23 de enero de 1995, cuando Gregorio Ordóñez, concejal del PP en San Sebastián y portavoz de esta formación en el País Vasco, fue asesinado en el bar La Cepa, en la parte vieja de San Sebastián. ETA ya había intentado atentar contra él en dos ocasiones anteriores. Sin embargo, Ordóñez no se había dejado amedrentar y acostumbraba a pasear sin guardaespaldas.

El segundo atentado contra cargos populares tuvo como víctima a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua (Vizcaya). Fue el 12 de julio de 1997. El edil popular, de 29 años, había sido secuestrado 48 horas antes bajo amenaza de muerte si en ese plazo el Gobierno no anunciaba el acercamiento de presos etarras a cárceles de Euskadi. El Ejecutivo presidido por Aznar no dio su brazo a torcer y los terroristas ejecutaron su sentencia de muerte.

Sólo dos días más tarde, el 14 de julio, Rentería, en Guipúzcoa, amanecía llena de pintadas donde se señalaba al edil popular, José Luis Caso, con la amenaza: "Tú serás el próximo". Cinco meses más tarde, el 11 de diciembre, un encapuchado le asesinaba de un tiro en la cabeza en el bar Trantxe de Irún. Caso era el único concejal del PP en Rentería y, aunque tenía escolta, había manifestado en una entrevista que "si vienen a por uno, la seguridad no sirve de gran cosa".

De Guipúzcoa era también el siguiente edil popular asesinado por los etarras, José Ignacio Iruretagoyena, concejal en Zarautz. Iruretagoyena quedó destrozado por al explosión de una bomba colocada en su coche cuando, el 9 de enero de 1998, se dirigía a su trabajo. Falleció prácticamente en el acto.

Tres semanas más tarde, el 30 de enero, ETA asestaba un nuevo golpe al PP, esta vez en Sevilla. El concejal por este partido y segundo teniente de alcalde en el Ayuntamiento de la capital andaluza, Alberto Jiménez-Becerril, recibía un tiro en la nuca. Jiménez-Becerril regresaba de tomar unas copas con unos amigos e iba acompañada por su mujer, Ascensión García Ortiz, que también murió en el acto a consecuencia de otro impacto de bala. Herri Batasuna dijo "sentir", en esta ocasión, la muerte del matrimonio, si bien se negó a condenar el crimen aduciendo que "con condenas no se arregla el conflicto político que hay en Euskal Herria".

Otros dos concejales fallecieron en 1998 a causa de la ofensiva terrorista contra el PP. Dos jóvenes dispararon a quemarropa en la cabeza de Tomás Caballero cuando, el 6 de mayo, salía de su casa hacia su despacho municipal en Pamplona. Caballero era concejal por Unión del Pueblo Navarro, partido que engloba al PP desde 1991. La vida del concejal en Rentería Manuel Zamarreño quedó segada el 25 de junio, cuando ETA pulsó el mando a distancia que hizo explotar la moto bomba colocada cerca de su domicilio. Zamarreño había sustituido en la corporación municipal a Caso, su compañero tiroteado por ETA seis meses antes. Fue el último edil popular asesinado antes de que ETA declarara la tregua el 16 de septiembre.

Tras el reinicio de la violencia, los terroristas volvieron a emplear el método del tiro para acabar con la vida de Jesús María Pedrosa, concejal del PP en el Ayuntamiento de Durango (Vizcaya), el 4 de junio de este año, y con la del concejal popular en Málaga José María Martín Carpena, el pasado 15 de julio. Manuel Indiano Azaustre completó ayer la lista de los concejales del PP muertos a manos de la banda terrorista.