La nueva ley del Vino prohibirá el uso de la sacarosa y fijará el proceso de elaboración del 'brandy'

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación comenzará a elaborar en septiembre el proyecto de ley del Vino, que regulará a un sector que, en este momento, se rige por el marco legal del Estatuto de la Viña, el Vino y el Alcohol de 1970. Entre las propuestas de la nueva norma destaca el rechazo al uso de la sacarosa, un tipo de azúcar obtenida a partir de la remolacha y no de la uva, para enriquecer los vinos. La nueva legislación pretende luchar contra el uso generalizado, en los países del norte de Europa, de este sucedáneo para alcanzar el grado de alcohol requerido.El informe establece también las características del verdadero vino de Jerez frente a las imitaciones extranjeras y el procedimiento de destilación para la elaboración del brandy. El documento recoge, como ya había hecho la Junta, medidas para proteger la manzanilla de origen.

La propuesta admite, tras un largo debate al respecto, la capacidad de autocontrol de los consejos reguladores, que en la actualidad cuentan con agentes fiscalizadores propios. También reconoce a España como "líder" en crianza de vinos y establece mecanismos para modernizar y hacer más competitivo el sector.

Según informó ayer el diputado del PP por Cádiz y miembro de la Comisión de Agricultura del Congreso, Aurelio Sánchez, el comienzo del trámite parlamentario es fruto del trabajo que, durante los últimos tres años, ha desarrollado una subcomisión que ha analizado la situación de partida y ha establecido los criterios de actuación "acordes con el marco comunitario".

En la elaboración del informe de la subcomisión, que ya es definitivo, han intervenido no sólo representantes de todos los grupos del arco parlamentario, sino también consejos reguladores, sindicatos, patronal, científicos y comercializadores.

En Andalucía, las principales zonas productoras se encuentran localizadas en los marcos de Jerez (Cádiz) y Montilla (Córdoba). En menor medida se mantienen crianzas de vino en Málaga, Huelva y El Aljarafe sevillano. En estos dos últimos casos, las cooperativas sostienen el sector.