Los productores avícolas andaluces advierten de un hundimiento del mercado

Los productores avícolas contemplan el futuro con nubarrones y estiman que, si continúa la caída de precios, al finalizar el verano habrán perdido, aproximadamente, unos 7.000 millones de pesetas. El hundimiento del mercado es producto de la entrada en la comunidad de huevos procedentes de granjas de otras comunidades, en concreto de Castilla-La Mancha y Castilla-León.La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha denunciado que estos productos procedentes de otras regiones se comercializan a precios bajos porque con frecuencia, según dicen, no cumplen los controles sanitarios ni llevan los preceptivos datos sobre la fecha de puesta y de caducidad.

Para garantizar la continuidad de las más de 900 explotaciones que hay en la comunidad, la Unión de Pequeños Agricultores ha reclamado al consejero de Agricultura, Paulino Plata, y a los ayuntamientos que establezcan las medidas necesarias para extremar los controles sanitarios y de calidad sobre este producto.

La organización agraria ha advertido de que si las administraciones no adoptan estas medidas, las granjas más pequeñas están abocadas a un cierre más o menos inmediato, ya que una docena de huevos se vende al por mayor a 100 pesetas, cuando el coste de producción ronda las 110 pesetas.

Salvador Trujillo, responsable del sector ganadero de la UPA, lanzó una advertencia para que las administraciones respondan a la reivindicación de los productores avícolas andaluces. "El mercado es libre, pero si por falta de control entra una salmonela, el sector turístico se hunde", afirmó Trujillo.