Mayor afirma que es inútil tender más puentes al PNV

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, no quiso desaprovechar ayer el momento, dos horas de discusión sincera, para matizar ante los interlocutores del PSOE, Jesús Caldera y Alfredo Pérez Rubalcaba, la firmeza que muchas veces se le critica contra el PNV.Mayor intentó ser lo más diáfano posible, sobre todo porque comprueba a diario que desde el PSOE se siguen intentando tender puentes con el PNV que él considera ya inútiles. Mayor rechazó abiertamente esa posibilidad de mediación que le sugirió el PSOE porque no le ve ninguna ventaja. Y reafirmó, en su análisis de la situación en Euskadi, que José María Aznar, él mismo y los demás portavoces gubernamentales autorizados no han variado un ápice su posición y no piensan hacerlo hasta que el PNV no rectifique a fondo sus tesis soberanistas y regrese al marco institucional y de diálogo del Pacto de Ajuria Enea, de la Constitución y del Estatuto vasco.

A los interlocutores gubernamentales, que también sostienen en algunos puntos de este problema diferencias de criterio, les sorprendió ayer que los dirigentes socialistas apenas abordaran esta complicada cuestión de las relaciones con el PNV. Y les dio la sensación, incluso, de que compartían en privado gran parte de su visión, porque no la rebatieron. Es más, creen que el PSOE asumió que esa vía de aproximación futurible al PNV se hace insostenible en cuanto aparece en escena Joseba Egibar, su portavoz, o Xabier Arzalluz, su presidente, y se destapan con unas declaraciones intempestivas contra populares y socialistas.

Acoso y derribo

Los socialistas, en cualquier caso, siguen sin aceptar la estrategia de acoso y derribo del Gobierno contra el PNV. El núcleo de la ejecutiva, que está estos días en permanente contacto con su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, en las distintas reuniones que se celebran en la sede de Ferraz, rechaza ese comportamiento del Ejecutivo y en concreto de Mayor de querer "derrotar y humillar al PNV".Los socialistas mantienen que su papel se justifica en gran parte con su interés de "ofrecerle al PNV todas las oportunidades que hagan falta para que se reincorpore al club de los demócratas paulatinamente, sin tener que reconocer públicamente sus graves errores como el Pacto de Lizarra (Estella), porque éso nunca lo van a hacer".